El
30 de enero de 2023. Esa es la fecha en la que
Mario López Magdaleno, CEO de la empresa
Magtel, tomará
posesión del palacio de la Motilla del siglo XVI que adquirió a “título personal” al marqués de la Motilla, Miguel Solís Martínez-Campos, por una
cifra que
no ha querido desvelar y cuyo
destino decidirá
una vez tome posesión de él.
Ha sido el propio
López Magdaleno el que ha confirmado esta fecha a Viva Sevilla en una entrevista en la que también aseguró que ha
mantenido algunos contactos “informales” con el Ayuntamiento y con su alcalde, Antonio Muñoz, sobre la
protección de un bien del que
ha reconocido desconocer su alcance o si existe un inventario de los bienes muebles que posee. En estas conversaciones, López Magdaleno trasladó su intención de
proteger en lo máximo posible el bien inmueble y aquello que estuviera en su mano, un extremo que fuentes municipales confirmaron a este periódico.
Su intención es
“adecentar y limpiar la fachada” y
no realizar ninguna
intervención arquitectónica en profundidad del edificio. Según expuso, el nuevo dueño del palacio de la Motilla
no conoce en profundidad el inmueble que ha adquirido y
desconoce la totalidad de lo que hay en su interior, algo que solventará una vez tome posesión del bien a finales de enero.
En el encuentro, en el que el CEO de Magtel se hizo acompañar de una arquitecta, López Magdaleno reconoció que en la adquisición del palacio de la Motilla
no ha tenido ningún interés de tipo inmobiliario, insistiendo en varias ocasiones en que
su negocio no es ese, aunque hace escasamente un mes la propia
empresa reconocía que su División de Ingeniería Civil “ha seguido trabajando en 2019 en el ámbito de las infraestructuras, donde acumula años de experiencia, al mismo tiempo que ha iniciado este año una
nueva línea de negocio en el ámbito de la edificación”, con lo que diversifica su ámbito empresarial con una primera promoción de 55 viviendas en Córdoba.
López Magdaleno lleva más de once años
viviendo en el casco histórico de Sevilla, no muy lejos del
palacio de la Motilla, un edificio que ha visto en innumerables ocasiones cuando ha pasado por la zona.
“Un día me enteré de que lo vendían y lo compré”, reconoce. Eso sí,
no quiere desvelar el precio que pagó por el palacio: “
Ni siquiera se lo he dicho ni a mi familia ni a mis hermanos”, aseguraba, aunque la
escritura pública se elevó a 3,5 millones de euros y la operación al completo se ha cifrado en 14 millones de euros.
Así las cosas, habrá que
esperar hasta el mes de enero para que Mario López Magdaleno aclare el presente y futuro del palacio de la Motilla, cuyos
valores fueron calificados por la Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía,
Adepa, como “
absolutamente extraordinarios”.
“
El bien es de ellos pero si hay cambios, por lo menos que salvemos el palacio”, aseguraba en el mes de julio a
Viva Joaquín Egea, presidente de Adepa, tras reconocer que en este caso en concreto, ante una operación entre particulares,
sólo queda “ver qué va a hacer el nuevo propietario”.
Adepa tiene muy claro que tanto el
Ayuntamiento como la
Consejería de Cultura deben actuar para
ampliar la protección que tiene en estos momentos el edificio, que
no está catalogado como BIC, y además extender esa protección “a
cualquier elemento arquitectónico interior”. “Normalmente la protección la pide el propietario”, decía Egea, pero sin saber “qué va a hacer el nuevo propietario”, las administraciones tienen el deber de actuar.
Además, en este caso concreto,
“no existe un inventario” del patrimonio que contiene ese edificio, aunque destaca que mantiene una parte de la herencia del conde del Águila,
“una de las mejores colecciones pictóricas” de la época y del reinado de Carlos IV.