La Autoridad Portuaria de Sevilla ha sometido a información pública el Proyecto básico para la Optimización de la Navegación en la Eurovía E.60.02 del Guadalquivir y su Estudio de Impacto Ambiental, resultado de un proceso participativo abierto a todos los actores del estuario del Guadalquivir, con las aportaciones de científicos, comunidades agrícolas, regantes, ecologistas, administraciones públicas o empresarios.
El Proyecto de Optimización de la Navegación mejorará el acceso marítimo al Puerto de Sevilla con técnicas innovadoras que favorezcan la entrada de buques con más carga, objetivo histórico del puerto, sin alterar las cotas de la rasante actual de la canal tras haber suspendido en 2017 la entidad el que fuera proyecto de dragado de profundización del río como consecuencia de las múltiples "dificultades e incertidumbres" afrontadas por la iniciativa.
Además, el nuevo proyecto diseña alternativas que promueven al mismo nivel la conservación de los parámetros naturales, la mejora del medio ambiente, el desarrollo social y el económico en base al modelo 'Trabajar con la Naturaleza'.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, ha destacado que "el proyecto incorpora los recursos naturales que nos brinda el ecosistema con una doble finalidad: mejorar la navegación y el estuario y, para ello, considera desde el inicio las oportunidades ambientales, sociales y económicas". "Las soluciones diseñadas serán acometidas en un marco de cooperación conjunta establecido entre todas las administraciones para trabajar con y para la naturaleza", ha subrayado.
Entre las novedades del Proyecto, la Autoridad Portuaria propone alternativas sostenibles para los dragados de mantenimiento, que son aquellos que realiza de forma periódica la institución para garantizar la seguridad en el acceso marítimo hasta Sevilla y medidas para mejorar la operativa en la Eurovía.
También aporta nuevas soluciones para la gestión y revalorización de los sedimentos que irán destinados a mejorar la biodiversidad del estuario, a la restauración del litoral y a ofrecer una segunda vida al material para otros usos.
NOVEDADES EN EL DRAGADO DE MANTENIMIENTO
Por un lado, se plantea la combinación del método tradicional de dragado de mantenimiento, que es aquel que utiliza una draga de succión en marcha, con nuevas soluciones como la operativa WID, Water Injection Dredging.
Se trata de una técnica de dragado hidrodinámico utilizada en otros puertos europeos que se basa en la inyección de agua a baja presión en los puntos del canal donde se acumula el material, en especial, el de menor tamaño de grano. Esto facilita que los sedimentos se desplacen de forma natural gracias a las corrientes de marea y a la gravedad derivada de las pendientes de la ría. Por lo tanto, el material no se retira de la dinámica de fluvial, sino que se redistribuye a otras zonas de la ría donde las condiciones hidrodinámicas lo permiten, lo que constituye un ejemplo de trabajar con los propios recursos naturales.
La nueva técnica WID se ejecutará en dos puntos concretos de la canal en los que suele ser más habitual la concentración de sedimentos: Ante-esclusa y Huertas. Esto permitirá a la Autoridad Portuaria espaciar más en el tiempo las necesidades de dragado de mantenimiento mediante el método tradicional. Asimismo, la técnica WID reduce la huella de carbono de cada metro cúbico dragado al aprovechar la influencia de la corriente de la ría para trasladar los sedimentos.
REGENERACIÓN NATURAL
En cuanto a la gestión sostenible de los sedimentos extraídos mediante la técnica tradicional de dragado de mantenimiento, el Proyecto de Optimización da continuidad a los trabajos ya iniciados por la Autoridad Portuaria para regenerar playas, como es el caso del litoral del Espacio Natural de Doñana; mantener los hábitat creados para la avifauna acuática en los vaciaderos terrestres y contribuir a la economía circular con nuevos usos en la construcción y la industria cerámica.
Asimismo, el Proyecto aporta otras soluciones que también mantienen el sedimento dentro la dinámica fluvial, como es la reubicación del material en las fosas naturales de la canal. Desde allí, los sedimentos son redistribuidos gracias a las condiciones hidrodinámicas del entorno.
Como medida de acompañamiento al estudio de Impacto Ambiental, se propone el uso de los sedimentos dragados como sustrato base para la restauración de las márgenes.
Por último, respecto a la mejora de la maniobrabilidad durante la navegación, el proyecto contempla la designación de zonas óptimas para el cruce de buques y la limitación de la velocidad en algunos tramos para facilitar el desplazamiento de las embarcaciones y mejorar el calado operativo.
MÚLTIPLES ACTORES EN LA REDACCIÓN DEL PROYECTO
Además de la Autoridad Portuaria, en la redacción del proyecto han intervenido la UTE Mc Valnera, Sener Ingeniería y Sistemas, y Tecnoambiente, como asistencia técnica; la empresa Siport XXI; el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria; la Universitat Politècnica de Catalunya, con el catedrático Juan Pedro Martín Vide al frente; y las universidades de Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). También se ha incorporado todo el conocimiento científico sobre el estuario del Guadalquivir que desde 2010 ha coordinado la Institución portuaria.
La Autoridad Portuaria ha constituido cinco mesas sectoriales y un Comité Científico-Técnico para trabajar de forma conjunta en la redacción del Proyecto de Optimización, detectar oportunidades de mejora para la gestión sostenible del estuario, e implementarlas.
En total, han sido celebrados 18 encuentros. El último de ellos, en enero, contó con una alta participación y durante la sesión se compartió el primer borrador del Proyecto de Optimización de la Navegación y del Estudio de Impacto Ambiental.
Para garantizar la máxima difusión, la Autoridad Portuaria de Sevilla ha difundido en su página web el Proyecto básico de Optimización de la Navegación, el Estudio de Impacto Ambiental y todos los anexos. En los próximos días publicará en el Boletín Oficial del Estado el anuncio de información pública con el plazo de exposición de 30 días hábiles desde la fecha de publicación.