Investigadores de la Universidad de Sevilla (US) y la Universidad Politécnica de Madrid han trabajado en un
proyecto para cultivar hortalizas a la vez que se genera energía eléctrica, a través de paneles solares, lo que permite
aprovechar los beneficios de ambas actividades.
El proyecto, denominado
'Producción Sostenible de hortícolas basada en sistemas agrovoltaicos', consiste en la
instalación de dos plantas piloto de sistemas agrovoltaicos con hortícolas.
Cada una estará compuesta por paneles solares con una separación entre ellos de cuatro metros y elevados otros tres.
Los investigadores han concluido que la sombra que proporciona la instalación eléctrica "
reducirá el consumo de agua de las plantas" y
provocará un ahorro económico en el riego, pero sin afectar a la calidad y cantidad de la producción.
En cuanto a la elevación de los paneles,
su fin es aumentar la superficie que recibe sombra. La altura, unida a la separación entre los paneles, ha sido diseñada también para el paso de maquinaria y hacer viable una "explotación comercial de los cultivos".
El cultivo podrá modificar las condiciones de las placas, pues pueden verse
afectados por las
altas temperaturas.
La posición de estos cultivos puede ayudarlos a "reducir varios grados el calentamiento" por la transpiración de la planta y la emisión de vapor de agua.
La actividad permite realizar un uso eficiente del territorio ya que la energía fotovoltaica es barata.
Cuenta con la localización de las plantas piloto en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la US y en Madrid.
La localización se ha diferenciado para medir la influencia de la latitud en el comportamiento tanto de las hortalizas como de los sistemas fotovoltaicos.
Ambas prevén realizar rotaciones de cultivos hortícolas y permitir así a los investigadores estudiar ciclos de distintas especies.
El proyecto ha sido
financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y comenzó en 2022.