Agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona en Sevilla, por su presunta participación en los delitos de daños y profanación, llegando a destrozar setenta sepulturas entre cruces, lápidas y jarrones de mármol en el cementerio de San Fernando de la capital andaluza.
La investigación comenzó tan pronto los investigadores tuvieron conocimiento de la primera denuncia, a la que se sumaron otras diez, todas coincidentes en haber sufrido una serie de daños en sepulturas del cementerio sevillano, sin aparente motivación, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Las diligencias policiales situaron a los agentes al medio día, hora en que sucedieron los actos violentos; el visionado de cámaras de videovigilancia, la búsqueda de posibles testigos y diferentes labores, permitieron comprobar que el ahora detenido entró en el cementerio como un ciudadano más, pero bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
Gracias al desarrollo de la investigación centrada en la tipología de las acciones perpetradas y la concienzuda Inspección ocular permitió la detección y recuperación de un documento de identidad olvidado en el lugar de los hechos, marcando la línea de investigación.
La documentación hallada pertenecía a una persona carente de domicilio, por lo que la búsqueda se centró en la calle, dificultando las labores de los policías que tras recorrer todos los albergues, consiguieron localizarle cojeando, provisto de una muleta y presentando lesiones propias de haberse golpeado algún elemento cortante, momento en que fue detenido.
Posteriormente se comprobó como esta persona, el día que ocurrieron los hechos, fue asistida en la puerta del cementerio por los servicios de emergencias, tras haberse golpeado con una piedra u otro objeto similar.
Ascendiendo el valor de los daños ocasionado de más de 50.000 euros, dejó al descubierto los restos de algunos féretros, afectando a cruces, lápidas y jarrones de mármol, contra los que se empleó utilizando su propia fuerza o el resto de otras sepulturas.
El detenido al que se le imputa los delitos de daños y profanación ya pasó a disposición de la autoridad judicial.