La plataforma ciudadana que busca restaurar la Iglesia de Santa Catalina ha instado al Arzobispado de Sevilla a ofrecer más información sobre el contenido y la autoría del informe que asegura que el templo gótico-mudéjar “no corre un riesgo evidente o palmario”, tal como dijo el arzobispo, Juan José Asenjo, algo ante lo que teme la “relajación y un nuevo alargamiento” en las actuaciones para la recuperación de este Monumento Nacional.
De hecho, Asenjo, en un acto con el alcalde de Sevilla, insistió ayer en este aspecto aunque apuntó que espera poder solicitar “en próximas semanas” un “informe definitivo a un técnico solvente y acreditado que nos indique cuál es el camino a seguir” en Santa Catalina. Tanto el arzobispo como Zoido volvieron a pedir la colaboración de la Consejería de Cultura.
Ante esta postura, uno de los impulsores de la plataforma, José Javier Comas, ha explicado a Europa Press que ese informe que Asenjo menciona se contrapone al realizado por el doctor arquitecto responsable del proyecto de rehabilitación de la iglesia, Francisco Granero, quien ante el “delicado estado” ve de urgencia realizar una actuación sobre la cimentación general y, en particular, de los pilares centrales que se han movido algunos centímetros.
“Nos han sorprendido las declaraciones del arzobispo, pero también las del alcalde, que ahora dice que ya verá que pasa con el informe, constituyendo ambas declaraciones un duro palo para todos”. “Parece que hasta que no se caiga la iglesia no se va a hacer nada y esperemos que si finalmente ocurre se produzca por dentro, por que si sale por fuera dañar a alguien”, agrega.
Por su parte, el portavoz muicipal socialista, Juan Espadas, ha considerado que el alcalde debe “dejar la política de titulares y confrontación” y “definir” finalmente la cuantía necesaria para acometer la restauración integral “y cómo se va a gestionar luego ese bien para el interés de los ciudadanos”.
Asenjo: Se cobra para cubrir gastos
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha señalado que el dinero que se cobran en determinados centros eclesiásticos se emplean en cubrir una parte de los gastos que generan esos recintos.
