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Sevilla

El Centro de las Artes de Sevilla acoge la exposición 'La imagen abolida'

De Santiago Ydañez

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El Centro de las Artes de Sevilla (CAS) acoge la primera exposición individual del artista jiennense Santiago Ydáñez, nacido en 1969, en una sala institucional de la capital hispalense, bajo el nombre de 'La imagen abolida'. La muestra se inaugura este jueves a las 20,00 horas y estará abierta hasta el día 21 de marzo, de martes a sábados de 11,00 a 14,00 horas y de 18,00 a 21,00 horas, mientras que los lunes, domingos y festivos permanecerá cerrado.

   En una nota, el Ayuntamiento de Sevilla informa de que se trata de una muestra de 13 obras de grandes dimensiones con la que el artista andaluz, de reconocida trayectoria internacional, reúne una serie de imágenes heterogéneas, que quedan homogeneizadas bajo su mirada y el proceso pictórico, con la finalidad de plantear una reflexión sobre la "importancia que la imagen como valor único, probatorio y absoluto ha alcanzado en el mundo y la sociedad moderna y contemporánea".

   Ydáñez selecciona un conjunto de referentes con una "pesada carga icónica --devocional, simbólica, plástica, estética-- que resultan ideales para ser sometidos a un firme proceso artístico inverso cuyo resultado final son imágenes desnudas, meramente pictóricas". Así, el artista busca "al hombre detrás del asesino, a la mujer tras la virgen, la naturaleza tras la postal de paisaje, a sí mismo tras el autorretrato".

   Las representaciones descarnadas y directas de Ydáñez no abolen la imagen, sino que la "reinventan", situándolas en "un lugar primitivo, previo a la manipulación de la herramienta arte por parte del poder, obligando al espectador a un proceso de recontextualización de las mismas en función de unos conocimientos y sentimientos absoluta y radicalmente individuales y privados".

   Al mismo tiempo, a consecuencia del proceso, quedan al descubierto máscaras "ficticias y fascinantes, como pieles secas de unos discursos que han sido mudadas". Fascinado por el barroco y sus mecanismos de representación y escenificación, el artista encuentra "el dolor verdadero tras el gesto doliente, la enfermedad tras el gesto enfermizo, la vida que se escapó tras la caricatura modificada de la muerte".
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