El comité de empresa de Vectrus, la empresa que gestiona los servicios de mantenimiento y conservación de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa (Usafe por sus siglas en inglés), ha convocado para el miércoles una concentración a las puertas del recinto, para tratar la situación de los despedidos de los expedientes de regulación de empleo (ERE) de 2013 y 2014 y el nuevo escenario tras la transformación de la base en centro permanente para las fuerzas estadounidenses de intervención en África.
En la reunión, así, se abordará el resultado de la nueva enmienda al Convenio de Cooperación para la Defensa firmado entre España y Estados Unidos, mediante el cual esta base se convierte precisamente en sede permanente para las fuerzas estadounidenses de actuación en África.
Este tercer protocolo de enmienda para el Convenio bilateral de Cooperación, firmado el pasado 9 de junio en Washington (Estados Unidos) ha sido ya validado por el Congreso de los Diputados.
Mediante esta enmienda al convenio de cooperación de 1988, el contingente estadounidense radicado en la base de Morón pasa de los aproximadamente 850 infantes de marina y 17 aeronaves que acoge actualmente la base mediante prórrogas anuales, a un despliegue permanente de 2.200 militares, 500 civiles y 21 aeronaves. Además, la enmienda aumenta hasta los 800 efectivos y 14 aeronaves el límite para despliegues temporales, de modo que la base sevillana podrá acoger hasta 3.000 militares estadounidenses en momentos puntuales.
Este notable incremento de la presencia militar estadounidense llega después de que entre 2010 y 2014, Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), como concesionaria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la gestión de los servicios civiles de la base de Morón, acometiese 240 despidos entre los trabajadores españoles del recinto militar. En concreto, VBR promovió tres expedientes de regulación de empleo (ERE) en 2010, 2013 y 2014, siendo finalmente relevada por la compañía Vectrus en la concesión del citado contrato.
REIVINDICACIONES
Dada esta situación, el comité de empresa de la base de Morón reclama que la transformación de la base en sede permanente de las fuerzas militares estadounidenses de intervención en África y la ampliación del contingente americano traigan consigo la readmisión de los trabajadores despedidos y la equiparación de las condiciones de la plantilla con las de los trabajadores de Rota (Cádiz) y del resto de bases estadounidenses en Europa, lo que implica su transformación en "personal laboral local".
José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa, manifestaba al respecto, en declaraciones a Europa Press, que no es justo que se permita que "vengan 2.200 militares estadounidenses y 500 civiles a convertir Morón en una colonia", sin obtener a cambio contraprestaciones en materia de empleo. "Parece que Obama ha encontrado trabajo en Morón para 3.000 conciudadanos suyos", ironizaba.
El caso es que el tercer protocolo de enmienda para el Convenio bilateral de Cooperación dedica un apartado al aspecto de las "inversiones locales", exponiendo el documento que Estados Unidos "pretenden utilizar materiales, trabajadores y equipo español para proyectos y obras siempre que sea posible y conforme a las leyes y reglamentos de Estados Unidos". El documento expone que Estados Unidos planea "proyectos de infraestructura para Morón en 2015 y años venideros por un importe aproximado de 29 millones de dólares", al objeto de "optimizar" la base y lograr "acomodo" para el incremento de tropas.