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Sevilla

Atraca unos recreativos con una pata de cabra de moto y roba 2.000€

La Guardia Civil ha detenido a un joven identificado como J.F., vecino de Sevilla y de nacionalidad marroquí que perpetró el robo en Estepa

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  • Una pata de cabra

La Guardia Civil ha detenido a un joven identificado como J.F., vecino de Sevilla y de nacionalidad marroquí, como principal autor del atraco a un salón de juegos de la localidad sevillana de Estepa, de donde se llevó un botín de 2.000 euros tras intimidar al dueño del local con una pata de cabra de gran tamaño procedente de una moto.

Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, los hechos sucedieron en la madrugada del pasado día 15, cuando un individuo encapuchado, con el rostro cubierto por una bufanda y que iba armado con una pata de cabra de gran tamaño (palanqueta acabada en gancho), entró en el local amenazando e intimidando al dueño y a los clientes.

De este modo, el detenido llegó a subirse a la barra del bar exigiendo a gritos que le entregaran todo el dinero de la caja. Además, le acompañaban otros dos varones que también amenazaron con destornilladores y otros objetos a los clientes. Una vez que obtuvieron su botín, el contenido de la caja fuerte, salieron del local y huyeron en un vehículo de gran cilindrada.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Osuna comenzó a investigar los hechos, contando con el apoyo de la Guardia Civil de Estepa, y realizó una "minuciosa" inspección ocular en el lugar de los hechos, averiguando que el vehículo que utilizaron en la huída lo habían sustraído horas antes en el cercano municipio de Pedrera.

La Guardia Civil sospechó que la identidad del principal atracador se podría corresponder con un hombre joven, mayor de edad, con antecedentes por hechos similares, que había residido en Estepa durante una temporada aunque en la actualidad residía en un barrio de Sevilla.

Una vez que la Benemérita confirmó sus sospechas, consiguió localizar a esta persona, que había estado recientemente en el salón de juegos, posiblemente para reconocer y observar las medidas de seguridad con las que contaba para así poder burlarlas.

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