La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Utrera (Sevilla) ha prorrogado 24 horas la detención de la pareja del antiguo papa de El Palmar de Troya, detenido junto a éste el domingo tras intentar asaltar la basílica de esta iglesia escindida y herir a un religioso, dado hoy de alta.
Según informaron a Efe fuentes del TSJA, la previsión es que N.T. pase a disposición judicial mañana mientras que quien se autoproclamara papa Gregorio XVIII, Ginés Jesús Hernández, permanece ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla ya que también resultó herido en la reyerta por lo que comparecerá ante la jueza cuando reciba el alta.
Ambos son investigados por robo con violencia y homicidio en grado de tentativa.
Los hechos sucedieron el pasado domingo cuando sobre las seis de la tarde, ambos acudieron encapuchados a la basílica de El Palmar de Troya (pedanía de Utrera) y saltaron la valla de cuatro metros que la rodea "por una zona que él conocía y sabía que podía saltar", aprovechando ademas que los integrantes de esta orden religiosa escindida del catolicismo asistía a un oficio, según informaron a Efe fuentes de la investigación.
No obstante, fueron sorprendidos por un religioso que estaba fuera de la basílica en ese momento, y se inició una pelea entre los tres en la que resultaron heridos, si bien la mujer recibió el alta ayer mientras que el religioso herido lo ha recibido hoy y el exPapa ha pasado a planta pero sigue ingresado.
La Guardia Civil realizó un registro en el coche del asaltante, donde encontró, entre otras cosas, herramientas y distintos útiles para forzar cerraduras.
El antiguo papa Gregorio XVIII vive con su pareja en Monachil (Granada) desde el 2016, después de ejercer como máximo mandatario de esta iglesia desde el 2011.
Exseminarista y exmilitar español, natural de Mula (Murcia), dimitió en abril del 2016, abandonando también la vida religiosa para casarse con su novia granadina, y su sucesor fue el sacerdote suizo Joseph Odermatt, anterior secretario de Estado de Gregorio XVIII, que no se encontraba en el recinto religioso en el momento del suceso.
