La Fiscalía de Sevilla ha asegurado que el hombre para quien solicita 46 años de cárcel por asesinar "con alevosía y ensañamiento" a su hermana y a su madre en la localidad de Arahal en diciembre dle 2016 "era consciente de lo que estaba realizando" y por tanto "sabía lo que hacía".

La defensa de J.A.P.B., en cambio, ha recalcado su adicción a las drogas y ha señalado que "tenía tal grado de intoxicación" en el momento de los hechos "que no era dueño de sus actos".

Un jurado popular enjuicia desde este lunes en la Audiencia Provincial de Sevilla a un varón para quien el Ministerio Público reclama una condena de 23 años de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato, con la agravante de parentesco, y el pago de el pago de una indemnización de 35.500 euros a sus tres hermanos.

Las acusaciones particulares ejercidas por dos de los hermanos, por su parte, piden 48 años de cárcel e indemnizaciones de 44.750 y 25.807 euros, respectivamente, mientras que la defensa solicita la libre absolución.

En el turno de las cuestiones previas, la fiscal ha recordado que J.A.P.B. "mató asestando 43 puñaladas a su madre y 96 a su hermana" y que las víctimas "no tuvieron ninguna posibilidad de defenderse".

También ha anticipado que probará que el acusado consumió drogas pero "después de la primera muerte".

Una de las acusaciones particulares ha indicado que la madre ya había denunciado al hijo "por el miedo que le tenía", aunque después retiró la denuncia, y ha añadido que el acusado asesinó a sus dos familiares "con cordura y voluntad de matar".

El abogado del encausado ha pedido a los miembros de jurado "que se acerquen al caso de la forma más objetiva posible, sin prejuicios", y que vean a su cliente como "un ciudadano más" que es víctima de "un drama, el de la drogadicción".

Los hechos comenzaron sobre las 23.00 horas del 11 de diciembre de 2016, cuando el acusado se encontraba junto a su hermana en el domicilio familiar y comenzó una discusión entre ambos en el transcurso de la cual cogió dos cuchillos y la apuñaló repetidas veces, al igual que hizo con su madre a la mañana siguiente.

Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, el acusado se apoderó también del dinero que llevaba su hermana en la cartera, unos 750 euros, y consumió cocaína en una cantidad que "no afectaba a sus capacidades".