Un jurado popular enjuiciará a partir de este lunes a un hombre acusado de maltratar y asesinar a su bebé de seis meses en Sevilla, delitos por los que la Fiscalía pide la prisión permanente revisable, mientras que la madre del pequeño será juzgada por abandono de familia y maltrato.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía reclama para B.S.R. la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato, 6 meses de prisión por un delito de abandono de familia y 1 año de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar.
Para R.F.G., por su parte, solicita 1 año como autora en comisión por omisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar y 6 meses por el delito de abandono de familia.
Los acusados, que en principio declararán el martes, mantenían una relación y tenían en común un hijo que nació prematuro con un peso de 1,145 kilogramos, por lo que permaneció ingresado en un hospital hasta el 16 de marzo de 2017.
Los encausados, "con desprecio a sus deberes como padres, mostraron total despreocupación en el seguimiento de las enfermedades y la recuperación del recién nacido", a lo que se suma que "no se encontraban localizados" y mantenían "un constante comportamiento agresivo y disruptivo con los médicos, personal y otros pacientes", según asegura el Ministerio Público.
El pequeño volvió a ser ingresado del 17 de marzo al 8 de abril de 2017 y desde el alta hospitalaria hasta el 12 de junio "estuvo bajo la responsabilidad exclusiva de sus padres", quienes "no le procuraban los cuidados necesarios y le daban de comer a su antojo", con lo que "en alguna ocasión" estuvo "más de 12 horas sin comer".
Además, la acusada "le retiró el suplemento de hierro y la leche especial prescrita por los facultativos" y los dos encausados "evitaron su control médico" por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y no acudieron a nueve citas programadas en Neonatología para que así "no se detectase la ausencia de cuidados debidos, los signos de desnutrición del niño o los hematomas sufridos".
En mayo de 2017, el hombre, al intentar que el niño se tomara la leche del biberón, "de forma agresiva le apretó con fuerza la cabeza con una de sus manos y con la otra le presionó las mandíbulas", lo que le provocó "hematomas en la cara", y a continuación "lo zarandeó", mientras que la madre "no hizo nada por impedirlo y tampoco lo llevó al médico".
Sobre las 14.00 horas del 12 de junio de 2017, el investigado, "con ánimo de causar la muerte a su hijo (...) o, en todo caso, sin importarle que se muriera, apretando su cabeza la chocó violentamente contra una superficie lisa y dura no determinada al tiempo que lo zarandeaba de forma brusca y acelerada".
El bebé sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que le provocó una triple fractura craneal, por lo que ingresó en Urgencias sobre las 15.40 horas y falleció cinco días después.
El acusado, en prisión provisional desde el 15 de junio de 2017, alegó que su hijo "se había atragantado con la leche del biberón" y "ocultó en todo momento la violencia desplegada por él y el golpe mortal dado al niño".
