Un agente de Policía Local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y que estaba fuera de servicio ha detenido a un hombre que conducía su vehículo triplicando la tasa de alcoholemia por un presunto delito contra la seguridad vial. La delegada de Gobernación María José Morilla ha agradecido la actuación de este agente y la "impecable labor" que realiza la Policía Local en la ciudad.
Según ha informado el Ayuntamiento en un a nota de prensa, los hechos tuvieron lugar sobre las 17:30 horas cuando el agente, que no estaba de servicio y se encontraba con su mujer y su suegra, comprobó que un vehículo realizó una maniobra irregular en la Cruz del Inglés. El conductor saltó por encima de la mediana y acto seguido se dirigió hacia la calle Bailén con evidentes síntomas de no encontrarse en condiciones óptimas para conducir. Dadas las circunstancias el agente decidió seguirlo y comprobar si había sido un despiste o suponía una conducta más grave.
El presunto infractor en su recorrido por la calle Bailén estuvo a punto de colisionar con dos vehículos que iban en el sentido contrario y a su vez golpeó varias veces su vehículo contra el bordillo realizando maniobras con grave riesgo para la seguridad vial. Al llegar a la rotonda de la calle San Francisco, evitó la cola del semáforo yendo en dirección prohibida. En la rotonda redujo la velocidad y el agente de la policía local aprovechó para cruzarle el vehículo e impedir que siguiera avanzando y pusiera en peligro a los demás vehículos.
Al lugar de los hechos se trasladó una patrulla de la policía local y tras realizarle una primera prueba de detección alcohólica y arrojar un resultado muy por encima de lo permitido, fue detenido y trasladado a las dependencias policiales para la instrucción del correspondiente atestado. Se trata de J.J.G.V de 50 años y vecino de Alcalá de Guadaíra. El vehículo quedó intervenido y puesto a disposición judicial.
Desde la delegación de Gobernación del Ayuntamiento alcalareño han felicitado al agente que actuó de forma inmediata poniendo en peligro su vida y consiguió que el vehículo que constituía sin duda un grave riesgo para la seguridad, parara sin ocasionar daño alguno. No es la primera vez que este agente realiza una intervención de este tipo, ya que en otra ocasión, estando de servicio resultó herido en un incendio cuando con su cuerpo evitó lesiones de gravedad a una mujer que se precipitó al vacío desde un segundo piso al intentar huir del fuego. "Es un orgullo contar con profesionales tan comprometidos", afirma María José Morilla.
