La Hermandad de los Estudiantes de Sevilla ha decidido suspender el ensayo de los costaleros como "medida de contención sanitaria" ante la propagación del coronavirus en la capital andaluza.
A través de su cuenta de Twitter, recogida por Europa Press, la Hermandad ha comunicado que su junta de gobierno, "ante la situación que se está viviendo y como medida de contención sanitaria", ha decidido aplazar "para más adelante, si se pudiera", el ensayo de costaleros que estaba previsto para este mismo miércoles por la noche.
En cuanto a los cultos en su capilla, pide a sus hermanos seguir las recomendaciones dadas por el Arzobispado a principios de mes y, en cualquier caso, que "se atengan a lo que pueda disponerse por las autoridades sanitarias y/o eclesiásticas".
Se trata de otra más de las medidas que las Hermandades de Sevilla están afrontando como consecuencias de este brote, después de que en los besamanos y besapiés convocados en esta Cuaresma en las últimas fechas se instara a que se realizara la veneración de las imágenes sin contacto físico, como puede ser una inclinación de cabeza.
De hecho, la Hermandad del Gran Poder anunciaba este lunes que, atendiendo a las recomendaciones sanitarias dirigidas a prevenir el contagio por el coronavirus, se iba a llevar a cabo la suspensión temporal del besapié permanente de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Sin embargo, el camarín sí permanecía abierto a la oración en el mismo horario de apertura de la basílica del Gran Poder.
La Archidiócesis de Sevilla realizaba también el día 6 de marzo una serie de recomendaciones, siguiendo las indicaciones marcadas desde la Secretaría General de la Conferencia Episcopal, para que se evitaran "los besos y el tacto" de las imágenes en los besapiés y besamanos.
También, se abogaba por retirar el agua bendita de las pilas situadas en la entrada de los templos, mientras que, en lo que respecta al rito de la paz, se considera que "no es conveniente ni estrechar las manos ni besar", y plantea realizar "un gesto más sencillo como es una inclinación de cabeza". La distribución de la sagrada comunión se realizará preferentemente en la mano y los sacerdotes, diáconos y acólitos instituidos habrá de lavarse las manos "antes y después de distribuirla.
