Los 360 efectivos de los 93 equipos de lucha contra el Robo en el Campo (ROCA) de la Guardia Civil han detenido a 1.520 personas e imputado a otras 1.119 desde su puesta en marcha en septiembre del pasado año 2013, dentro del Plan de Respuesta Policial contra las Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, en el marco de este plan se han formulado 2.916 denuncias y se han mantenido 7.479 entrevistas y 1.804 reuniones con las diferentes personas y colectivos afectados del sector agrario.
En lo que va de año, los Equipos ROCA de la Guardia Civil han detenido a 765 personas e imputado a 631 por delitos e infracciones relacionadas con el Plan contra las Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas. Además, se han realizado 1.404 denuncias y se han mantenido 3.289 entrevistas y 863 reuniones con los sectores agrarios.
Los 'Equipos Roca' trabajan para incrementar la seguridad de las explotaciones mediante una vigilancia permanente y una mayor comunicación con los colectivos afectados, en el marco de un plan que busca mejorar la seguridad de las instalaciones que se hallan en grandes extensiones de terreno y presentan unas características que las hacen más vulnerables, puesto que suelen estar dispersas, en zonas despobladas.
Además, se trata de explotaciones agrícolas y ganaderas que, habitualmente, se encuentran alejadas de las principales vías de comunicación y en la mayoría de los casos sus propietarios no viven en ellas.
En este sentido, los 'Equipos ROCA' proporcionan una cobertura integral al agricultor y al ganadero que va desde los contactos iniciales, pasando por el intercambio de información y acciones formativas de seguridad, hasta la investigación e identificación de los delincuentes.
En concreto, los efectivos se encargan de mantener un contacto permanente con todas las personas que integran los colectivos agrícolas y ganaderos, obtener información relacionada con este fenómeno delictivo y tratar de detectar a los delincuentes e investigar en aquellas explotaciones agrícolas y ganaderas donde se ha producido el delito.
Asimismo, explican a estos colectivos cómo pueden mejorar su seguridad para de evitar nuevos robos, identifican a los delincuentes y diseñan, en base a la información obtenida, dispositivos operativos para la detención de los ladrones, recabando el apoyo de otras unidades territoriales.