Las solicitudes de asilo presentadas en España cayeron un diez por ciento en el primer trimestre del año, cuando se registraron 1.040 peticiones de protección internacional frente a las 1.160 del mismo periodo de 2013, según datos de Eurostat recogidos por Europa Press.
La reducción contrasta con la llegada cada vez mayor vía Ceuta y Melilla de personas que por su nacionalidad, podrían ser susceptibles de pedir protección internacional y que conforme las estimaciones que maneja el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), son ya cuatro de cada diez acogidos en los Centros de Estancia Temporal de las ciudades autónomas.
En total, en 2013, el ocho por ciento de las solicitudes presentadas se formalizaron en Ceuta y Melilla, una proporción que en lo que va de año se mantendría en torno al nueve por ciento, cifra que las organizaciones especializadas relacionan con el hecho de que el Ministerio del Interior no permita el paso a la Península de quienes piden asilo allí, lo que disuade a los refugiados de identificarse como tales.
En esta línea, un informe presentado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) este martes pone de manifiesto cómo pese a la jurisprudencia favorable al reconocimiento de la libertad de circulación en todo el territorio nacional para los solicitantes con la petición admitida a trámite, quienes formalizan su petición en Ceuta y Melilla se quedan anclados allí hasta que ésta se resuelve, un trámite que puede llevar más de dos años.
Destaca en este sentido la situación particular de los sirios que huyendo de la guerra que azota el país desde hace ya casi cuatro años, prefieren esperar a ser trasladados a la Península por razones humanitarias que solicitar asilo en las ciudades autónomas.
Ceuta ha recibido 141 sirios en lo que va de año, sólo 18 han sido trasladados a la Península y la mayoría no ha pedido protección, conforme los datos de la Delegación del Gobierno. En Melilla, por su parte, residirían 724, atendiendo a los números que maneja CEAR. En total, 230 personas de esta nacionalidad han solicitado asilo en España de enero a marzo, aunque la estadística europea no desglosa en qué punto geográfico lo hicieron.
Esta práctica resulta común asimismo entre los ciudadanos de Malí, de los que 160 han formalizado en España entre enero y marzo peticiones de protección internacional, según los datos de Eurostat, y que prefieren viajar a la Península con una orden de expulsión a formalizar la solicitud en las ciudades autónomas, conscientes de que, de hacerlo, no podrán abandonarlas.
Conforme explica la letrada de CEAR Paloma Favieres, el pasado 7 de marzo el Ministerio del Interior fletó un vuelo de repatriación de inmigrantes con rumbo a Nigeria y parada en Malí en el que viajaban 17 malienses que "no habían sido informados" de la posibilidad de pedir protección internacional en España. Entraron por Melilla y fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid, desde donde fueron deportados.
El otro gran impedimento para el acceso a la protección internacional es la práctica denominada como devoluciones en caliente, es decir, la entrega a Marruecos sobre la marcha de personas que saltan las vallas de las ciudades autónomas sin que medie una identificación previa de las mismas ni se les brinde la posibilidad de cursar la petición de asilo.
El ACNUR viene recordando a España la importancia de "identificar y evaluar adecuadamente las necesidades de protección internacional" que pudieran tener estas personas, así como ha expresado "preocupación" por la devolución a Marruecos de extranjeros con estos perfiles. La última vez, el pasado mes de abril, cuando un grupo llegó a las Islas Chafarinas y fue entregado al reino alauí aunque había manifestado su intención de pedir refugio.