El tiempo en: Vélez-Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Torremolinos

La calidad del agua

La OMIC recuerda a las Comunidades de Propietarios que un nuevo marco legal regula la Vigilancia Sanitaria y Calidad del Agua de Consumo Humano en Andalucía

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Las características de muchas urbanizaciones de nuestra ciudad requieren aljibes de dimensiones importantes. -
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publicó, el pasado 17 de abril, el Decreto 70/2009 de 31 de marzo por el que se aprueba el Reglamento de Vigilancia Sanitaria y Calidad del Agua de Consumo Humano en Andalucía que entra en vigor a los 20 días de su publicación y que es muy importante ya que entre otros aspectos establece en su artículo 4 que "las personas titulares de inmuebles no dedicados a actividades comerciales o públicas deberán mantener la instalación interior en adecuadas condiciones a efectos de evitar modificaciones de la calidad del agua desde la acometida a los grifos"
Dentro de este nuevo marco legal, para las Comunidades de Propietarios, dos aspectos son muy importantes para garantizar que los vecinos consumen agua en adecuadas condiciones higiénicos sanitarias: las condiciones que debe reunir un aljibe para evitar la contaminación y como mantener en buen estado un aljibe. Este segundo aspecto es muy importante ya que los problemas sanitarios o de calidad del agua se presentan en los aljibes domiciliarios como consecuencia de un aumento de la edad del agua, se ven agravado cuanto mayor sea el volumen del mismo relativo al consumo diario
Un aljibe en definitiva es un depósito de agua que se usa para fines tan diversos como el almacenamiento de agua potable, agua para riego, agua para el sistema contra-incendios, etcétera. La importancia de tratar estos depósitos se deriva de que el agua almacenada en un aljibe corre el riesgo de ser contaminada con Legionella y otros patógenos que hacen que el agua pueda no reunir las condiciones adecuadas para el consumo humano o para ser dispersada por los grifos y/o duchas, sistemas de riego por aspersión o difusores de agua contra incendios en los edificios.
Si bien los aljibes se llevan utilizando desde hace mucho tiempo, en la actualidad se justifican por la necesidad de los usuarios de disponer de un almacenamiento propio que permita complementar la red pública de distribución de agua lo que hace posible mantener unas determinadas condiciones de servicio, ya sea en cuanto a continuidad (o suficiencia) del suministro o en cuanto al nivel de presión en la misma.
Las características de muchas urbanizaciones de nuestra ciudad, con elevado número de residentes en determinadas épocas del año, requieren aljibes de dimensiones importantes, con lo cual puede aumentar la edad del agua almacenada y por ende se requiere un mantenimiento de las instalaciones y seguimiento de la calidad del agua más regular ya que el agua, una vez que pierde el cloro, no tiene ninguna garantía sanitaria.
Evitar la contaminación del aljibe
A fin de garantizar la salubridad y seguridad de las personas, los depósitos de abastecimiento de agua para consumo humano, es conveniente que reúnan las siguientes condiciones
a) Serán fácilmente accesibles para su limpieza y desinfección.
b) No se ubicarán en lugares susceptibles de sufrir contaminación (cocheras o garajes de vehículos o similares). c) Deberán situarse por encima del nivel del alcantarillado, estando siempre tapados y dotados de un desagüe de fondo que permita su vaciado total, su limpieza y desinfección.
d) Los productos y materiales de fabricación de los depósitos que estén en contacto con el agua de consumo humano, así como el conjunto de tuberías, conexiones y aparatos utilizados en la instalación, no trasmitirán al agua sustancias o propiedades que contaminen o empeoren su calidad y supongan un riesgo para la salud de sus consumidores.
e) Deberán, en todo caso, cumplir con la normativa específica aplicable en materia de aguas de consumo humano.
f) Si el agua se usa para consumo humano, los controles sanitarios deben ser periódicos.
Es recomendable que se realice un análisis de potabilidad al agua del aljibe periódicamente. Para la realización de esta analítica puedes dirigirte a la Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma, o a la Delegación de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Torremolinos.
Buen estado del aljibe
De acuerdo con la normativa actual se recomienda la limpieza de choque para la desinfección de aljibes y depósitos realizando un vaciado total con limpieza de lodos y pulverización de hipoclorito en paredes con posterior aclarado y neutralización. En líneas generales, las recomendaciones son vaciar y limpiar el aljibe una vez al año, de forma tal que en los aljibes de agua potable se realice lo siguiente:
- Limpieza y desinfección.
- Certificado de desinfección.
- Tratamiento microbiológico. Desinfección microbiológica de aljibes de agua potable mediante dosificación de hipoclorito sódico, controlado por un equipo de medición de cloro electrónico, a fin de mantener en el agua del aljibe una concentración de cloro libre de 0,20 - 0,30 ppm.
- Análisis específicos de Legionella y de potabilidad en diferentes puntos de la red (análisis de potabilidad mínima mensual y de potabilidad normal anual).
Mantenimiento.
El mantenimiento del circuito de agua potable incluirá los siguientes trabajos:
- Revisión de funcionamiento y calibración de los equipos instalados.
- Seguimiento del consumo de producto gastado.
- Toma de muestras para comprobación de parámetros de potabilidad.
- Toma de muestras para control microbiológico.
A este respecto, la OMIC recuerda que el Laboratorio Municipal de Salud Pública perteneciente a la Delegación de Sanidad y Consumo realiza todos los análisis que permiten garantizar que el agua que se consume en una Comunidad reúne las adecuadas condiciones higiénicos sanitarias, tanto los que se puedan realizar tras la limpieza del aljibe como los que se puedan solicitar a lo largo de año. El precio de los análisis asciende a 69,61 euros.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN