Valencia estrenaba en 2022 la implantación en el centro de la ciudad de la denominada Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella.
Como si de un reality show se tratara, toda esa zona quedaba vigilada por cámaras de seguridad salvo para los vecinos y los vehículos comerciales autorizados generando un caos circulatorio. Además, se ha procedido a multar a todos los vehículos que accediesen a la zona sin estar autorizados.
En cuanto a los vecinos, las opiniones son variadas. Algunos creen que deberían quitar la APR porque el tráfico continúa igual y otros opinan que todo lo que sea peatonalizar todo el centro es muy positivo.
La APR ha multado a casi 50.000 vehículos en lo que llevamos de año, lo que se traduce en casi tres millones de euros, ya que la multa por circular en esa zona es de 60 euros.
Pese a ello, desde el Ayuntamiento afirman que la medida es más disuasoria que recaudatoria.