El CGPJ se renueva, o no, según vayan viendo los poderes que los pusieron allí, independientemente de lo que ordene la Constitución Española y las leyes que la desarrollan. A conveniencia. A la carta. Lo mismo sucede en muchos otros ámbitos en los que, he de reconocer, es difícil sostener un proyecto de partido si trozos de él asumen las decisiones de la mayoría según vayan viendo.
Es el triunfo del interés propio, a través del que la gente es aupada sobre los brazos de otras personas, que confían en el cumplimiento de unos reglamentos, pero que son como la ley del embudo; de obligado cumplimiento para unos y, para otros, según vayan viendo. Esta inercia es la que llevó a Errejón a formar su propio partido para presentarse a las madrileñas cuando el partido que abandonaba ya no tenía capacidad de reacción y de presentar su propia candidatura. Esta inercia es la que hizo que losanticapis se salieran de Podemos (por mucho que se muestren ambiguos cuando les toca soltar las actas), porque la mayoría de su partido decidió formar cogobierno con el PSOE y ellos no estaban de acuerdo. Bueno, esto fue solo una excusa; los planes de escisión de los anticapis eran anteriores a esta disyuntiva y habrían seguido adelante de todas maneras.
Hay quien quiere alejarse de la imagen de un político a la vieja usanza más con gestos estéticos que con comportamientos que entrañen principios concretos. A mí es que no me parece más cercano alguien porque lleve una ropa parecida a la que llevo yo cuando voy a comprar a la tienda de abajo. Sin embargo, en las grandes decisiones, alguno, como el Kichi, echa mano de los clásicos y se desdice en base a quién sabe qué letra que nadie escribió pero que él interpreta y te cuenta que eso de estar solo dos mandatos es flexible, según las circunstancias, no tanto por aclamación popular, sino según vaya viendo. Las circunstancias, o su interpretación, son enemigas de los principios.
El honor lo es cuando se mantiene en cualquier circunstancia.Y un político sin honor se convierte en un intermediario que casi siempre barre para casa, que es la banca, llámala revolución o jubilación.
Esto también va por los míos, faltaría más, como aviso más que por otra cosa; hemos quedado en que la asamblea ciudadana de Podemos es soberana para tomar decisiones de calado político, como pueden ser los pactos pre y post electorales. Pero la soberanía de una decisión se basa en el conocimiento aproximado de sus consecuencias, así que no creo que nadie vaya a poner pegas si, a partir de ahora, nuestras preguntas a la militancia son un poco más concretas o incluso si se transforman en breves cuestionarios tipo sondeo, pero un sondeo que se haga ley interna.
Creo que todos recordamos ese off therecord que se coló en el micro cuando Adolfo Suárez reconoció que no consultaron concretamente sobre si queríamos ser monarquía o república porque habría salido el sí a la república. Detestable, ¿cierto?Pues si te parecía detestable en la barrera, te lo tiene que parecer en el ruedo, o corres el riesgo de ser uno más que barría para casa y al que le pudo el miedo a perder el poder. Porque no vamos a convencer al electorado de que no todos los políticos son iguales tan solo acusando a parte de la prensa del mal que nos ha hecho.
En Cádiz sucederá que la gente perderá la fe en la honradez de la clase política si no hay un relevo que se anunció a ocho años vista. La decisión de Kichi de a lo mejor volver a presentarse es algo que trasciende sus propios intereses y que debería alejar de sí como aquel cáliz. Está a tiempo de retirarse con honor, y el honor es más frágil que la memoria.
