La ofensiva comunicativa e informativa fue dirigida por la ministra de Economía, Elena Salgado, que se reunió con los responsables del Financial Times, el influyente diario que se ha mostrado muy crítico en los últimos meses con la política económica del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Salgado se reunió con directivos y periodistas del diario, que hace unos días advirtió de que en España se podía estar gestando un drama de mayores proporciones que en Grecia dado su creciente nivel de deuda y de déficit presupuestario, y que acusó al Gobierno de no tomar las medidas reformistas necesarias para superar la crisis.
Fuentes del ministerio español de Economía aseguraron que el encuentro estaba previsto desde hacía tiempo y que los movimientos especulativos contra la economía española y la reunión de Salgado con el Financial Times fueron una mera coincidencia.
La ministra no hizo declaraciones públicas a su paso por Londres y dejó el protagonismo a su secretario de Estado, José Manuel Campa, que fue el encargado de detallar ante un centenar de inversores de la City los planes de consolidación fiscal y de reforma estructural que quiere aplicar el Gobierno español.
En una presentación organizada por Barclays, Citi y Santander, Campa presentó la cara positiva de la economía española, pero reconoció que España afronta desafíos de gran calado como la reducción de la tasa de desempleo (cerca del 20%) y la reducción del déficit, que se quiere reducir del 11,4% al 3% en tres años.
Las reformas para impulsar el crecimiento se construirán, explicó Campa, sobre la base de la economía sostenible, la reestructuración bancaria, y la reforma de las pensiones y del mercado laboral, apoyándose en “un sistema financiero sólido, un bajo nivel de deuda y la capacidad institucional para abordar las reformas”.
Campa aseguró que la economía española “crecerá ligeramente en 2010” y pronosticó que la contribución de la demanda externa al PIB se reducirá gradualmente a medida que la demanda nacional se recupere.
La estrategia de consolidación fiscal se cimentará en una reducción sustancial del gasto, con participación de todas las administraciones públicas del Estado y recortes “considerables” en inversión, transferencias y subsidios, correspondiendo a los Gobiernos autonómicos un recorte equivalente al 0,5% del PIB.
“¿Tenemos capacidad para aplicar todo esto?. El tiempo dirá”, señaló el secretario de Estado, quien pidió a los mercados tener en cuenta que España ya ha tomado medidas similares en el pasado.
Sobre la reforma de las pensiones, Campa reiteró que se abordará un progresivo incremento en la edad de jubilación, hasta los 67 años, y argumentó que la medida no es política, sino que responde al incremento de la presión demográfica en España.
Tras su presentación, el secretario de Estado declaró a los medios que la jornada de ayer puso en evidencia que en la City londinense no hay nervios sobre la salud económica de España.
La Bolsa española ha pagado muy caro la crisis griega
La Bolsa española ha pagado demasiado caro la crisis de solvencia que atraviesa la economía de Grecia, que ha contagiado a los inversores una desconfianza que no se corresponde con la solvencia del mercado ni de la economía española, según la opinión de los analistas consultados por Efe.
El mercado español de renta variable, uno de las que más peso tienen en Europa, se ha visto afectado por una oleada de pánico que debería remitir en los próximos días, dado que hay liquidez de sobra.
El daño causado a la Bolsa española por las dudas que los problemas de Grecia han dispersado sobre los países de la cuenca mediterránea, así como el aumento del diferencial entre el bono alemán y el español y el incremento en los seguros contra la suspensión de pago de deuda o CDS (Credit Default Swaps) debería dejar paso, a medio plazo, a una sólida recuperación bursátil.