Agentes de la Guardia Civil de Valencia han rescatado a 48 animales, entre los que se encuentran 45 zorzales apresados y tres perros American Stafford-Bully con diversas lesiones y en estado de desnutrición, en dos actuaciones diferentes en solo un mes.
La primera operación, en noviembre, arrancó después de que los agentes del servicio nocturno detectaran, con cámaras de infrarrojos, un 'Parany', que es un método de caza prohibido.
En concreto, consiste en implantar trampas para pájaros en los árboles, donde se colocan 'perchas' (maderas con hendiduras) a las que se le ponen unas 'varetas' impregnadas con sustancia adhesiva para capturar a las aves. Estas son atraídas hacia el interior de los árboles con la ayuda de reclamos electrónicos, de manera que, al posarse sobre las perchas impregnadas en este pegamento, este se adhiere al plumaje, pierden la capacidad de vuelo y caen al interior del 'parany', donde quedan atrapadas.
Según ha explicado la Guardia Civil en un comunicado, el uso del material adhesivo y redes para la presa están prohibidos tanto por la Directiva 79/409/CEE, relativa a la conservación de aves silvestres, como por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, al tratarse de métodos de caza masivos no selectivos.
Tras detectarse las trampas, la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Valencia ha rescatado 45 zorzales vivos y cinco muertos. Las aves fueron entregadas en el Centro de Recuperación de Fauna de la Generalitat de El Saler, con la finalidad de eliminar el pegamento de su plumaje y ser posteriormente liberadas al medio natural.
Además, los agentes han decomisado un reclamo electrónico de avanzado diseño y numerosas varetas impregnadas de pegamento. Dos personas de nacionalidad española están siendo investigadas por un presunto delito contra la fauna.
La segunda actuación ha tenido lugar en la localidad de Montserrat (Valencia). Agentes de Seguridad Ciudadana se percataron durante el servicio de que, en el interior de un chalet, tres perros de una de las denominadas 'razas peligrosas' se encontraban
emitiendo lamentos y presentaban heridas de gravedad.
Los animales estaban en un "claro estado de abandono", según la Guardia Civil, tanto por sus condiciones físicas como por la insalubridad del lugar en el que habitaban, puesto que la parcela parecía estar siendo utilizada como vertedero o desguace.
Tras conseguir dar con la identidad de los propietarios de la vivienda, gracias a la colaboración de Policía Local, los agentes se personaron en el lugar y procedieron al acceso a la parcela, con el consentimiento de los propietarios allí presentes. Verificaron que dos de los perros presentaban diversas heridas de gravedad e incluso en uno de ellos se pudo constatar la ausencia de partes blandas de las orejas.
Los tres animales domésticos se encontraban "en estado aparente de desnutrición y vivían rodeados de sus propias heces", ha detallado el Instituto Armado. Debido a la situación que presentaba el lugar, los agentes no fueron capaces de localizar ningún comedero ni bebedero, en caso de que este existiera.
Tras el rescate por los agentes de la Guardia Civil de Valencia, los animales fueron entregados a una empresa de gestión de recogida de animales.
Dos personas, un hombre de 24 años y una mujer de 21, ambos de nacionalidad española, están siendo investigados por un presunto delito de maltrato de animales domésticos.
Las diligencias de la primera actuación han sido entregadas en la Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía Provincial de Valencia. Las de la segunda actuación han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Picassent.