Izquierda Unida lamenta que el gobierno de Cavada "se aleje de los valores y oportunidades" que ofrece el Parque Natural que tiene La Isla, e invierta en soluciones estéticas que, además, se alejan de los objetivos de la Agenda 2030 en materia medioambiental.
La ciudadanía es consciente de que la proliferación de césped artificial y la eliminación de espacios naturales se están convirtiendo en una seña de identidad de Cavada. "Argumenta que el césped artificial es práctico, vistoso y barato. Pero omite cualquier tipo de informe que describa cuál es su mantenimiento, su vida útil, así como las medidas para evitar que la degradación de ese material acabe perjudicando a nuestro Parque Natural*", advierte Gonzalo Alías, candidato de IU-La Isla.
Llegados a este punto, desde Izquierda Unida recuerdan que cuando gobernaban juntos Cavada y Romero se vieron obligados a retirar el césped artificial que colocaron frente a los Colegios Reina de La Paz y Raimundo Rivero hace cinco años. "Malos olores en los días más calurosos e incluso problemas dermatológicos llegaron a denunciar los docentes y los vecinos de la zona, debido a la mala planificación. Y no se les ocurrió otra solución que hormigonar aquellos espacios, eliminando cualquier opción natural", recuerda Gonzalo Alías.
El calor intenso que soporta la ciudad en gran parte del año, acelera la degradación del césped artificial, provocando un alto impacto ambiental. "Todos los microplásticos, y demás productos químicos, se van desprendiendo y pueden acabar en el alcantarillado. Cavada no ha informado de que se hayan tomado medidas para evitar esa dispersión. Medidas que serían más caras que simplemente volver a poner hierba natural", afirma el candidato de Izquierda Unida.
Por otro lado, insiste Alías, “un" mal drenaje, con acumulación de aguas pluviales o de riego, deteriora el aspecto estético o natural además de provocar la aparición de hongos y larvas de mosquito, lo que conllevaría el uso de fungicidas e insecticidas. Si el césped artificial está instalado en zonas de ocio o zonas comerciales, esto tendría un impacto muy negativo en la ciudadanía y en el comercio local”. Así que, “¿cuál es y dónde se puede consultar el plan de mantenimiento de este césped artificial?”.
Y si todo esto fuera poco, hay otro problema: según varios estudios llevados a cabo durante años, la instalación de césped artificial en espacios urbanos perjudica gravemente a especies de aves urbanas. En este sentido, “¿cómo casa esta política de apostar por algo tan nocivo y poco rentable para la ciudad y el medio ambiente, como es el césped artificial, con la propaganda con la que Patricia Cavada presume de cumplir con la Agenda 2030?”, cuestiona Gonzalo Alías.
Alías señala que la misma preocupación por estos planes de mantenimiento y de filtrado hay que trasladarla a otros puntos de la ciudad. “¿Qué ocurre con el césped artificial instalado a propósito del Trambahía? ¿Qué ocurre con el césped artificial de instalaciones deportivas como las de los campos de fútbol Gómez Castro y Bazán y otras instalaciones deportivas?”.
Para IU-La Isla, cuando se trata del día a día de la ciudad "parece que no hay nadie al volante: solo capricho e improvisación". El Ayuntamiento con Cavada al mando se comporta como una promotora de grandes eventos y como un pésimo gestor de las necesidades cotidianas de la ciudad. De igual forma, Izquierda Unida lamenta la permisividad de la oposición y la poca labor de fiscalización. "Ahora todos se sorprenden de lo que ya venía anunciándose en los proyectos, como si el césped artificial fuese algo de ahora", sentencia Alías.
IU-La Isla defiende la implantación de medidas orientadas a la reducción de todo el plástico que sea prescindible "para proteger nuestro Parque Natural. El carácter práctico o estético que argumenta Cavada es inferior a las desventajas que presenta: el césped artificial acumula más calor, perjudica a las pequeñas aves, su degradación libera componentes incompatibles con la sostenibilidad, etcétera. No contribuye con los espacios saludables que sí defendemos en Izquierda Unida*", asegura Gonzalo Alías.
Izquierda Unida alerta que esta obsesión de Cavada por lo meramente estético y por convertir la ciudad en un espacio de eventos estacionales, "demuestra que gestiona La Isla como si fuese una empresa privada dedicada a la promoción de espectáculos. Y cuando estos espectáculos se acaban, La Isla sigue sucia, perdiendo identidad, sin viviendas sociales, con calles inaccesibles, con normativa municipal en pesetas, y con una progresiva pérdida y envejecimiento de la población sobre la que no se hace nada. Ante todo esto la ocurrencia es poner de número 2 a López Gil. Qué sorpresa", lamenta e ironiza Alías.