La organización Save the Children aseguró este jueves que cada dos días murió o resultó herido un niño en Yemen durante el año pasado por minas terrestres u otros artefactos explosivos, la cifra más alta de los últimos cinco años.
En un estudio, titulado "Vigilando cada uno de nuestros pasos", la ONG analizó datos de enero de 2018 a noviembre de 2022 y descubrió que los niños en el Yemen se enfrentan "al mayor riesgo en cinco años de encontrarse con minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar, así como armas que no detonaron, como proyectiles de artillería, granadas, morteros, cohetes y bombas".
Las víctimas infantiles por minas terrestres o artefactos explosivos sin detonar aumentaron a 199 en 2022.
Eso supone el 55% del total de menores que muertos o heridos en el conflicto en ese año, mientras que en 2018 hubo tan solo 68 niños víctimas de estos artefactos, el 7 % del total de menores afectados por la guerra, dijo la organización en un comunicado.
Esto supone que la media de víctimas entre los menores ha aumentado de uno cada cinco días en 2018 a uno cada dos días en 2022, según la ONG, que descubrió que casi la mitad de los incidentes con minas terrestres y restos explosivos de guerra en los que se vieron implicados niños fueron mortales.
El informe también reveló que la proporción de lesiones y muertes infantiles causadas por estos artefactos explosivos aumentó durante la tregua de seis meses mediada por la ONU del pasado abril, a medida que la población regresaba a sus hogares en zonas que habían sido campos de batalla.
"Con el sistema sanitario al borde del colapso y pocos especialistas cualificados en rehabilitación en Yemen, los niños heridos por estas armas mortíferas no tienen acceso a los cuidados a largo plazo necesarios para recuperar su movilidad, volver a la escuela y reintegrarse en la vida de la comunidad", señaló la ONG.
Décadas de repetidos conflictos armados desde principios de la década de 1960 han dejado tras de sí un mortífero legado de artefactos explosivos en el Yemen, lo que supone una amenaza constante para la seguridad de los niños, especialmente en las zonas rurales, afirmó Save the Children.
Ayer, un total de 141 ONG publicaron una carta abierta conjunta en la que pidieron "alcanzar un nuevo acuerdo de tregua" en el Yemen en un momento en el que se cumplen ocho años del cruento conflicto en país y casi un año desde el inicio del acuerdo de tregua, que expiró el pasado octubre.
Pese a los esfuerzos de paz, en los últimos días los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Teherán, lanzaron una ofensiva contra la provincia petrolera de Marib, en el centro del país, para recuperar una localidad estratégica que las fuerzas progubernamentales yemeníes le arrebataron a principios de 2022.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país, y se agudizó al año siguiente al formarse una alianza de países liderada por Arabia Saudí que intervino en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente.