El tiempo en: Vélez-Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Alcalá la Real

Juan Quiles Clajer: el cura “de la calle” que dejó una huella imborrable en Alcalá

Numerosos amigos le han acompañado en la celebración de las bodas de oro de su ordenación sacerdotal, el pasado día 22, en Baeza

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Juan Quiles, junto a amigos de Alcalá, en el acto celebrado en Baena.

La localidad de Baeza era escenario, el pasado día 22 de septiembre, de la celebración de las bodas de oro de la ordenación sacerdotal de Juan Quiles Clajer, acto al que acudieron un grupo de 35 amigos de Alcalá la Real. El encuentro ha supuesto también su despedida, debido a la marcha a Barcelona junto a su familia. “Juan es una persona que dejó una profunda huella por todos los municipios donde realizo su labor: La Iruela, Alcalá la Real, Torreperogil, Valdepeñas de Jaén, Quesada, Villacarrillo y Baeza”, se ha asegurado desde su entorno. De todos estos lugares acudieron para a acompañarle “en un día inolvidable para todos, ya que tanto la misa de Acción de Gracias, como la cena homenaje estuvieron cargados de emotividad  y lagrimas contenidas”.

“Juan es una persona que ha dedicado su vida al servicio de los más desfavorecidos, haciendo un especial hincapié en los enfermos a los que dedicaba la mayor parte de su tiempo con sus mas que confortables visitas. Sencillo, cercano, amable, con su imborrable sonrisa, siempre decía que él era un cura de la calle, de asfalto”, ha destacado su amigo Pedro Amelio Villegas. “La época que paso en Alcalá, compartida con sus inseparable Enrique Malo y Manolo Peláez, acercaron a la iglesia a infinidad de personas  con aquel gancho que tenían; ya que sin querer, los seguías”.

“Integrado siempre en el pueblo sencillo, era tan natural verlo en Los Hidalgos, jugando a los chinos, tomando su cerveza rodeado de amigos, animando al Alcalá desde la grada como un alcalaíno mas, o llegando a una aldea a decir su misa dominical en un seat 600 con pegatinas de la Subida a la Mota y las barras antivuelco (que le prestaron por no disponer del suyo habitual). También fue socio fundador de la Peña Barcelonista de Alcalá (equipo de sus amores).  Juan es la amabilidad, sencillez y naturalidad personificadas. Juan nunca perdió el vínculo con ninguno de los pueblos en los que estuvo, cada vez con menos frecuencia por su edad y lógica dificultad para viajar, pero a la ciudad de la Mota continuaba viniendo”.


“En sus aldeas -La Rabita, Fuente Álamo, Las Grajeras, San José, Las Caserías, Charilla-, en su instituto Alfonso XI, y en muchos corazones de alcalaínos, Juan Quiles Clajer, aquel cura santistebeño que llegó a Alcalá casi recién salido del seminario allá por el año 78, ha dejado una huella que nunca se borrará. Reunir a más de 150 personas de los siete municipios en los que vivió, en su fiesta de despedida, no es por casualidad. Por eso queremos desearle lo mejor en su etapa de retiro y descanso bien merecido”, concluye Villegas López.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN