La Comisión 8M Cádiz ha denunciado que, tras 5 años de gobierno del PP en Andalucía, “vemos cómo los servicios públicos, nuestro ecosistema y los derechos conquistados tras décadas de lucha feminista están cada vez más en peligro”.
En el manifiesto que se ha dado lectura al término de la manifestación que partió a las 18.00 horas desde la Plaza de Asdrúbal hasta la Plaza de la Catedral y ha reunido hasta 1.500 personas, según la organización, 500, según la Delegación del Gobierno, el movimiento ha advertido de que “nos quieren divididas y aisladas, por lo que han reivindicado la lucha unitaria de los feminismos diversos.
“No podemos seguir avanzando en el movimiento feminista si hay mujeres que sufren situaciones de discriminación de pobreza y precariedad, cuyas voces no son escuchadas, que sufren el racismo, el capacitismo o la lgtbifobia, especialmente las mujeres trans, entre otras violencias”, apunta a VIVA CÁDIZ Alba Martínez, del colectivo Jarana e integrante de la Comisión 8M Cádiz.
“Si queremos ser un movimiento sororo tenemos que estar con estas hermanas”, ha agregado.
El manifiesto señala “la progresiva privatización de la sanidad, donde nos derivan a consultas concertadas, no se investiga sobre la salud de las mujeres trans y solo el 34% de las mujeres cis con enfermedades crónicas son diagnosticadas”. También apunta que, “por los recortes de líneas educativas y de personal, están empujando a las familias a ir a escuelas concertadas por falta de plazas públicas y dificultando aún más la conciliación familiar de las mujeres trabajadoras por la escasa oferta en 0-3 años”. Y agrega que, “hay recortes presupuestarios en materia de igualdad y dependencia mientras la Junta financia a asociaciones católicas que atentan contra el derecho al aborto y la libertad sexual”. “Patriarcado y capital, alianza criminal”, resume el documento.
Asimismo, alertan de que “las mujeres seguimos encabezando las tasas de desempleo, de temporalidad y de menor salario”, la brecha de las pensiones, en consecuencia, y “la feminización de la pobreza”, con precariedad en sectores como el de ayuda a domicilio, PTIS e Intérpretes de Lengua de Signos que están en lucha por unas condiciones laborales dignas.
Por último, el colectivo ha cargado contra “la cultura de la violación que nos cuestiona y deja desprotegidas frente a la violencia machista en toda sus caras”, y han pedido derribar “los muros invisibles con los que nos topamos las mujeres racializadas y migrantes”.
Especial mención han merecido las mujeres asesinadas, presas, y las migrantes que, habiendo sufrido todo tipo de violencias, son encerradas en los CIES, así como las mujeres trans, que padecen la negación por parte de las políticas de la Administración autonómica, y las víctimas de la guerra.
“Nos sobran los motivos. Y aquí seguiremos luchando por tener vidas que merezcan la pena ser vividas y por romper con el sistema capitalista, racista y cisheteropatriarcal que da origen a nuestros males”, concluye el manifiesto.