Es la capital de la Costa del Sol, pero es una ciudad que ofrece muchos más atractivos que el turismo de sol y playa. En las últimas décadas Málaga se ha posicionado como todo un referente a nivel andaluz y nacional en la recepción y el buen trato a los visitantes.
Basta señalar que su provincia cuenta con uno de los aeropuertos internacionales que más tránsito de pasajeros acoge en España, solo por detrás de Barajas, El Prat y el aeropuerto de Palma de Mallorca.
En resumen, Málaga es una ciudad moderna y vibrante que sabe fusionar su gran aliciente, el clima benigno, sus playas, la buena conexión con Madrid, Sevilla, Barcelona o Valencia, pero que además ha conseguido diversificar su potencial turístico a través de la cultura, la arquitectura, la gastronomía, el arte o las compras.
Alcazaba y Castillo de Gibralfaro
La Alcazaba, situada en el centro histórico de la ciudad, revela el legado árabe de Málaga. Es una fortaleza de origen musulmán construido en el siglo XI, durante el periodo de los reinos de taifas. Se trata de una edificación de función militar que se convirtió en ciudadela y que contiene en su interior todo un circuito de jardines, palacios, patios y fuentes con atractivos tan destacados como la Puerta de los Arcos, la Plaza de Armas, la Torre del Homenaje o los Cuartos de Granada.
La Alcazaba está construida sobre una antigua fortificación de origen fénico-púnico y ocupa la ladera del monte Gibralfaro, en el que se sitúa el castillo del mismo nombre. Esta fortaleza ha sido faro, alcázar y también fue residencia de los Reyes Católicos. Además, es uno de los mejores lugares para contemplar vistas panorámicas de Málaga.
Teatro Romano
El Teatro Romano de Málaga es uno de los más antiguos de España. Está enclavado a los pies de la Alcazaba, por lo que pone de manifiesto el crisol de culturas que ha sido siempre esta ciudad y el conjunto de Andalucía. Este espacio cultural fue construido en tiempos del emperador Augusto, en el siglo I d.C., pero con los siglos fue cayendo en el olvido.
Por suerte, en 1951 salió de nuevo a la luz tras la construcción de un nuevo edificio en el centro de Málaga. Hoy día es uno de los lugares que más visitas recibe en la ciudad, ya que su entrada es gratuita. En la visita se pueden contemplar parte de sus grados originales, el púlpito y la zona de la orquesta.
Museo Picasso
Hay pocos malagueños más universales que Pablo Picasso. El genial pintor es todo un emblema para la ciudad, una figura imprescindible de su historia. Málaga, para homenajearlo, decidió construir el Museo Picasso, en el palacio nazarí de Buenavista.
La ciudad contó para este proyecto con el apoyo de Christine y Bernard Ruiz-Picasso, nuera y nieto del artista. Este templo del arte se suma a otros que están dedicados a la figura de Picassso. Sus salas, más de una decena, albergan casi 300 de sus obras, siendo las más conocidas “Las tres gracias”, “Acróbata”, “Bañista” o “Niño con una pala”, entre otras.
Centro Pompidou Málaga
El intento, exitoso, de Málaga de desprenderse de ese aura de destino turístico de sol y playa, uno de sus grandes avances fue acoger el Centro Pompidou. Este espacio es la primera sede internacional del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de Francia.
Se inauguró en 2015, en el puerto de la ciudad, y tiene como objetivo atraer obras de arte contemporáneo de gran valor. Muchas de ellas son trasladadas directamente desde el Centro Pompidou en París. Allí encontrarás pinturas de Picasso, Dalí, Joan Miró o Kandinsky. Además, te sorprenderá su curiosa arquitectura, en gorma de cubo de cristal de colores.
Arte Urbano en el Soho y Lagunillas
Y de un malagueño universal, Pablo Picasso; a otro, Antonio Banderas. El actor andaluz es propietario del Teatro Soho (antiguo Alameda). Para Banderas, este es uno de sus proyectos vitales, de los que sienta más orgullo.
El barrio del Soho, también Lagunillas, ocupa unas 20 hectáreas cerca del puerto de la ciudad. Allí se concentran el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, numerosas galerías de arte, tiendas de moda, de artesanía y otros espacios comerciales. Además, muchas de sus calles están decoradas por graffiteros de talla internacional, lo que convierte a esta zona de Málaga en el mejor lugar para contemplar arte callejero.
¿Cuál es la mejor forma para descubrir Málaga?
Todos estos atractivos, y muchos más, hacen de Málaga un destino turístico imprescindible. La cercanía al aeropuerto, a otras playas de la provincia y a ciudades cercanas como Granada, Córdoba o Sevilla, hacen que el mejor medio de transporte para descubrir todos estos enclaves sea a través de tu propio vehículo.
No obstante, si has llegado hasta la ciudad en transporte público (avión, tren o autobús), no tienes nada de lo que preocuparte. Puedes decantarte por un coche de alquiler en Málaga, ya que tanto el aeropuerto como la propia capital malagueña te ofrecen opciones variadas y económicas para completar esta fórmula.
Como ves, no hay excusas para descubrir la capital de la Costa del Sol y toda la provincia de Málaga. Si te animas, descubrirás un territorio que es mucho más que veranear y tostarse al sol en la playa. Un destino cultural, moderno y acogedor.