La plaza John Mackintosh fue por segundo año el centro de los actos cívicos y miles de gibraltareños se congregaron frente a la balconada del Ayuntamiento donde la recientemente nombrada alcaldesa, Olga Zammitt, se dirigió a los presentes leyendo la Declación del Día Nacional. Zammitt explicó que esta jornada supone la unión del pueblo para recordar a pasadas generaciones de gibraltareños y otras nacionalidades que se sacrificaron para conseguir lo que Gibraltar es hoy en día. La celebración, añadió, debe estar marcada asimismo por el compromiso hacia una sociedad basada en los principios de los derechos humanos, democracia y justicia social. Otro de los puntos destacables de este día, es expresar la solidaridad del Peñón para con aquellas personas, locales y extranjeras, que no atraviesan buenos momentos económicos, sociales o personales y necesitan apoyo.
Asimismo se persigue con esta festividad declarar que Gibraltar está abierto a relaciones amistosas y de cooperación, sobre la base del respeto mutuo, con todos los países y pueblos que comparten los valores de esta comunidad. Finalmente, leyó la alcaldesa, se celebra “nuestro inalienable derecho como pueblo a determinar el futuro de Gibraltar, nuestra tierra, de acuerdo sólo con nuestros deseos, derechos y aspiraciones”.
Los actos habían comenzado a las 11.15 horas con una fiesta en la calle y disfraces para los más pequeños. Desde el medio día organizaciones benéficas locales se encargaban del reparto de bebidas y platos típicos del Peñón en puestos callejeros situados alrededor de la plaza. A las 12.50 el coro de estudiantes del colegio Bishop Fitgerald interpretó dos canciones y la alcaldesa recordó los nombres de los que este año reciben el Medallón de Gibraltar, José Netto, Adolfo Canepa, Joe Gaggero y Maurice Xiberras, por sus servicios al Peñón y sus logros para los gibraltareños.
Tras la lectura de la Declaración la alcaldesa pidió la suelta de los tradicionales globos rojos y blancos, que volaron desde la azotea del edificio del Parlamento, haciendo las delicias de mayores y pequeños y poniendo fin al principal acto oficial de la jornada festiva. La fiesta se trasladó posteriormente al centro de ocio de King´s Bastion, a Casemates y al Rock on the Rock Club. La jornada concluyó como es tradicional con un espectáculo de fuegos artificiales desde el Detached Mole.
El ambiente que se vivió durante todas las celebraciones fue bastante bueno y quedó marcado por la ausencia de incidentes. Cada cual a su manera supo aprovechar el día para conmemorar un año más la festividad y no faltó quien lo dedicó a pasear por los actos que se organizaron una gran pancarta en la que podía leerse que “los españoles que reclaman Gibraltar no son bienvenidos”. Aunque el Gobierno desde 2008 quiso restarle su significado político a la jornada, son muchos los que cada año saldrán a la calle para responder a las pretensiones españolas.
Peter Caruana
Integrado entre la multitud de gibraltareños que asistían a los actos cívicos en la plaza ‘John Mackintosh’, se encontraba el ministro principal del Peñón, Peter Caruana, quien declaró que los gibraltareños no perdían su apetito para celebrar que eran gibraltareños, añadiendo que en estos actos se refleja el sentido de comunidad, el agradecimiento a pasadas generaciones y el cometido de mantener Gibraltar para el presente y el futuro.
Caruana añadió que el Gobierno ha realizado un esfuerzo político para que el ‘National Day’ sea “más conmemorativo, más de celebración de todos nuestros aspectos, incluyendo la dimensión política, pero que esta sea una de muchas dimensiones y no la única”. El ministro principal aseguró que el público había respondido “masivamente y este año se ha dado cita más gente que nunca y esto es lo que a mí me gusta ver, a mi pueblo unido, disfrutando y festejando su Día Nacional como en cualquier otro sitio y no simplemente enfocado hacia una reivindicación política”.
Con relación al Instituto Cervantes, Caruana señaló ayer que ya se está preparando con abogados un contrato de arrendamiento y “me han garantizado por parte del Gobierno de Madrid que todos los recursos económicos y constitucionales de esta institución, están ya tomados y sólo resta la parte logística. Abrirá para finales del presente año. Creo que el Instituto, con su director designado, Francisco Oda, tiene su comienzo y su futuro garantizado”.
Oposición y Joe Bossano
Un año después la promesa se cumplió y el grupo en pro de la autodeterminación de Gibraltar (SDGG) congregó junto a los líderes socialista, Joe Bossano, liberal, Joseph García y progresista, Keith Azopardi, en la plaza de Casemates a unas 2.000 personas que hombro con hombro se reunieron para alzar la voz en defensa de su tierra y sus derechos.
El portavoz del SDGG, Dennis Cardona, abrió las intervenciones señalando que este acto es necesario en la celebración del Día Nacional “actuando como uno para conseguir lo que queremos”.
La visita del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos estuvo muy presente en la ronda de discursos, matizando Cardona que Gibraltar “nunca renunciará a la autodeterminación y nunca comprometerá su soberanía”.
El líder del Progressive Democratic Party (PDP), Keith Azopardi realizó una llamada a la fortaleza del Peñón y sus ciudadanos, “especialmente cuando vemos peligrar nuestros derechos”.
Azopardi hizo referencia en su intervención a los problemas que se viven en la frontera, a las aguas que rodean el Peñón y a “nuestro” aeropuerto, manifestando con ímpetu que “ahora somos libres pero aún tenemos retos a los que enfrentarnos”.
El líder del PDP concluyó su discurso destacando que “somos un pueblo libre e independiente y esta es nuestra tierra”.
Por su parte el líder del Liberal Party, Joseph Garcia, basó su intervención en responder al reto que el ministro Moratinos había lanzado en su visita a Gibraltar. “Ahora es el momento para que nosotros proclamemos que Gibraltar no es español y que nunca accederemos a las pretensiones de Madrid de tomar la soberanía de nuestro territorio”
Fue sin duda el líder socialista, Joe Bossano quien más aplausos y vítores recibió durante su intervención, demostrando así una vez más que cuenta en el Peñón con miles de fieles seguidores de todas las edades. Bossano realizó un recorrido histórico por el significado del Día Nacional para Gibraltar y su pueblo, matizando que “los gibraltareños estamos aquí para defender nuestros derechos y hacer frente a España”. “Siempre vamos a estar aquí para decir que no nos moverán”.
El líder de la oposición envió un claro mensaje al ministro español, a quien llamó Michael Angel, “Gibraltar no es español y nunca lo será”. Entre aplausos, Bossano recordó que el Peñón es “una nación y debe aprender de su historia para seguir protegiendo su futuro para nuestros hijos”.
“El pueblo unido jamás será vencido y Sr. Moratinos, no pasarán, Gibraltar nunca será de España”. concluyó.