La Audiencia de Sevilla ha aplazado hoy el juicio contra cinco ciudadanos chinos, que se enfrentan a 24 años de cárcel por secuestrar a un compatriota de 17 años, a quien amenazaron con ir cortándole los dedos si su padre no les entregaba un millón de euros.
Fuentes del caso han informado a Efe de que el juicio se ha aplazado al 20 de diciembre al no haber sido convocado uno de los defensores, si bien los acusados están dispuestos a aceptar una condena pero discrepan sobre los 131.978 que deben pagar en indemnizaciones.
La Fiscalía pide para cada uno de los acusados 22 años de cárcel, pena que los padres del menor elevan a 24 años por los delitos de secuestro, amenazas, robo, organización criminal y una falta de lesiones.
Los acusados secuestraron a las 20.30 horas del 21 de enero del 2011 al joven chino, lo introdujeron en un coche, le amordazaron y mantuvieron tres días en una vivienda de la barriada "La Liebre" de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).
Durante ese tiempo, llamaron varias veces a su padre, dueño de un próspero negocio de bazares, y le amenazaron con ir cortando los dedos del joven si no accedía a pagar un millón de euros.
El escrito de la acusación particular, al que ha tenido acceso Efe, recoge que sobre las 22 horas de ese día, el padre del menor, X.J., recibió una llamada de los captores, quienes pusieron al aparato a su hijo y, llorando, le contó que le apuntaban con dos pistolas y que no debía llamar a la Policía.
El 22 de enero los acusados golpearon al joven con una botella de agua, con una pistola en la cabeza y con puñetazos en el estómago, la estiraron los dedos de la mano y le anunciaron que se los iban a cortar, además de afirmar que le matarían y otras personas matarían a su familia.
Además, le obligaron a grabar frases como "no puedo mas", "quiero que esto termine pronto", que hicieron escuchar al padre.
La negociación culminó a primeras horas del 25 de enero, cuando el padre del menor accedió a dejar 300.000 euros en un contenedor de basuras del Polígono El Pino de Sevilla, en una entrega vigilada por la Policía.
Pasados cinco minutos apareció un vehículo conducido por el acusado Qingrong X. y ocupado por Xiangrong W., que fueron detenidos, y posteriormente lo fueron Zhongxing C., Shaoqiang Ch. y Lixong H., que se dieron a la fuga y dejaron al chico atado a una silla.
Dos de los acusados, según se informó a raíz de su detención, vivían en Sevilla y tres en Parla (Madrid) y formaban parte de una peligrosa banda que hasta entonces no había actuado en Sevilla.
Además de 1.978 euros por los objetos que robaron a la víctima y las lesiones que le causaron, la acusación solicita para él una indemnización de 60.000 euros por las "profundas repercusiones psíquicas" que le dejó el secuestro, tales como inseguridad, depresión, sensación de dignidad vejada e incapacidad ante la soledad, y otros 70.000 para sus padres.
