Continúa la resaca de reacciones tras los inesperados ceses de un total de cuatro cargos de confianza populares en Estepona, justificados desde el Consistorio en base a una reestructuración. Unión, Progreso y Democracia solicita al regidor popular, José María García Urbano que los puestos de los asesores sean amortizados en el presupuesto municipal, cifrando el ahorro anual en unos 271.000 euros. La portavoz de la formación magenta, Timi Rodríguez, argumenta que el personal de confianza existente es "excesivo, innecesario y superfluo" y además consideran que sus remuneraciones son elevadas.
Tras la externalización de una gran cantidad de servicios municipales, UPyD sostiene que "resulta redundante mantener asesores de actividades que son dirigidas y gobernadas por los propios gerentes de las empresas que prestan los servicios municipales privatizados". En este sentido, critican que muchos de los responsables de áreas, ahora en manos privadas, han reducido sus cargas de trabajo "a la mínima expresión", por lo que también instan al primer edil esteponero a que reduzca los salarios de los ediles "en la misma cuantía en la que se ha reducido su trabajo y responsabilidad".
Por último, sugieren a García Urbano en pos de una mayor eficacia, calidad y ahorro, que estudie la sustitución de las funciones de asesoramiento sobre áreas, materias o asuntos puntuales realizada por personal de confianza, "personal del que se desconoce su cualificación y conocimiento del asunto encomendado", apostillan, por asesoramientos puntuales realizado por auténticos expertos conocedores del asunto en cuestión.