El portavoz del Grupo Municipal Popular, Ignacio Romaní, ha lamentado hoy el “nuevo incumplimiento del alcalde que no convoca el Pleno Extraordinario cuya celebración se acordó en la sesión ordinaria del pasado viernes”. Romaní señaló que lo acordado por el Pleno de la Corporación de Cádiz es de obligado cumplimiento por el Equipo de Gobierno, y por tanto “el alcalde debe convocar ese pleno que aprobamos por mayoría en la sesión de noviembre”.
El concejal del GMP incidió en que la idea de esta propuesta era precisamente que el Equipo de Gobierno diera cuenta a toda la Corporación en sesión plenaria de cómo se estaban llevando a cabo los acuerdos que se toman en las distintas sesiones que se han celebrado, “ya que es evidente que muchos de esos acuerdos no se están atendiendo ni se están llevando a cabo. El alcalde, obviando precisamente un acuerdo de Pleno que le obliga, ha demostrado que no tiene la más mínima intención de someterse a la soberanía de esta asamblea que es la que representa a la ciudad”.
El falso discurso
Romaní evidenció la “falsedad” del discurso de Podemos en Cádiz y de su alcalde, “que en menos de medio año ha pasado de querer someter cualquier decisión a una asamblea ciudadana a despreciar la única asamblea ciudadana que tiene legitimidad democrática, que el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz. El alcalde sigue sin enterarse que incumplir los acuerdos plenarios es desobedecer a la ciudadanía. No se puede encontrar en la reciente historia democrática de esta ciudad un ejemplo de sectarismo más acusado que este. De los presupuestos participativos y la auditoría ciudadana hemos pasado al yo mando y ordeno. Ni seis meses ha durado la careta de tolerancia y diálogo del alcalde”.