La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un guardia civil y a un policía nacional que permitieron la entrada de un vehículo con resina de hachís oculta en unos dobles fondos, por el puerto de Algeciras.
La Audiencia Provincial de Cádiz impuso tres años y nueve meses de prisión a cada uno, además de una multa de 750.000 euros, y condenó a cuatro personas más, entre otros, al responsable del transporte de la droga.
Los hechos probados recogidos en la sentencia recurrida recogían que los dos funcionarios públicos retuvieron el coche en el filtro de la Policía Nacional para que pasase por el control de la Guardia Civil cuando se hubiese retirado del mismo el agente responsable del perro detector de droga.
La Sala de lo Penal estima en parte los recursos de casación interpuestos por el guardia civil, el policía y otros tres condenados.
No ocurre así con el recurso del organizador de la operación, que se desestima, y se fija una responsabilidad personal subsidiaria de 40 días por el impago de la multa en lugar de los 60 días fijados por la Audiencia Provincial de Cádiz.
La estimación parcial de los recursos no afecta a la pena de prisión, a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, a las costas procesales y al decomiso decretado por lo que quedan en los mismos términos que la sentencia recurrida.
En la sentencia se explica que el 12 de octubre de 2010, agentes de la Guardia Civil interceptaron dos todorrenos en San Roque (Cádiz) con 1.607 kilos de hachís y una anotación manuscrita con los turnos de trabajo de guardias civiles.
A raíz de la investigación las sospechas recayeron sobre un agente destinado a la Aduana del Puerto de Algeciras. Al investigar mensajes telefónicos del sospechoso determinaron la participación de un policía nacional y de otros miembros de la red.
Finalmente, la operación se llevó a cabo el 2 de diciembre de 2010, cuando se produjeron los hechos descritos en los filtros del Puerto de Algeciras para los vehículos procedentes de Tánger (Marruecos), por donde trataron de introducir 266 kilos de hachís.