El parlamentario europeo independiente británico, Steven Woolfe, ha asegurado que no se puede otorgar el derecho de veto a España sobre Gibraltar, en las negociaciones que se llevarán a cabo por el brexit. El diputado por el Partido de la Indepenencia de Reunido Unido ha mostrado su malestar ante el Parlamento Europeo sobre la posición de España en las negociaciones.
Asimismo, eurodiputados de diferentes partidos políticos insistieron hoy en el Parlamento Europeo (PE) en mantener la unidad de la Unión Europea (UE) durante las negociaciones del "brexit" y advirtieron contra los movimientos populistas en el Viejo Continente.
Más allá de destacar la "cohesión" de los Veintisiete, el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, reiteró la necesidad de alcanzar progresos en áreas como los derechos de los ciudadanos y el proceso de paz irlandés antes de abordar la futura relación entre Londres y Bruselas.
Además, aseguró que el populismo "ha fracasado" en Europa tras el retroceso del UKIP en el Reino Unido y los resultados de las últimas elecciones holandesas y francesas, y llamó a no concentrarse en exclusiva en el "brexit" y a abordar "el futuro de Europa".
Por parte de los socialistas, Roberto Gualtieri afirmó que la "rápida adopción" de las orientaciones para negociar la marcha británica de la Unión es una "señal de unidad", y solicitó un acuerdo respetuoso con los derechos de los ciudadanos.
El líder de los liberales (ALDE) en la Eurocámara, Guy Verhofstadt, pidió no dedicar energías solo al "brexit" sino también a la reforma del club comunitario, y avisó de que no se puede asumir que el nacionalismo y el populismo han sido "derrotados de forma definitiva" tras los últimos resultados electorales del Viejo Continente.
En cuanto al Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, el eurodiputado italiano Raffaele Fitto aseguró que no puede haber "espíritu de revancha" en las negociaciones y llamó a alcanzar un acuerdo "equitativo y ventajoso".
Además, solicitó una reflexión sobre el auge de la extrema derecha en Europa y propuso reformar los tratados comunitarios para establecer reglas "flexibles y abiertas".
Desde el grupo de la Izquierda Unida Europea (GUE), Gabriele Zimmer dijo que el populismo no ha fracasado "porque muchos ciudadanos están dispuestos a apoyar ese nacionalismo populista y autoritario".
En cuanto al copresidente de los Verdes, Philippe Lamberts, pidió negociar "sin revanchismo ni ingenuidad" y mantener "intactos" los derechos de los ciudadanos afectados por el "brexit".
El antiguo líder del UKIP, Nigel Farage, criticó, sin citarlos directamente, los recientes comentarios del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre la pérdida de influencia del inglés.
Farage recordó que el 90 % de las canciones de Eurovisión este año fueron interpretadas en ese idioma y consideró esas declaraciones propias de un comportamiento "arrogante y maleducado".
El popular español Esteban González Pons declaró que la batalla política de Europa es "el populismo contra la democracia representativa", mientras que la parlamentaria de Izquierda Unida Marina Albiol puso el acento sobre la protección de los derechos de los ciudadanos.