No le hace falta Rockefeller. Moreno se pinta solo. El presidente se atribuye la menor afección del virus en Andalucía, como “un gran triunfo de su gobierno” y presume haber comprado los equipos enviados desde Madrid. Bien está sentirse orgulloso de la producción de un respirador avanzado y avezado. Todos debemos sentirnos orgullosos del avance de la ciencia en Andalucía, pero el mérito es de los profesores y científicos de la Universidad de Málaga. Cuando el gobierno de Juanma lo merezca será digno de recibir aplausos. Y estaríamos encantados de podérselos dedicar. Pero debemos esperar a que lo merezca. Les falta, por ejemplo, hablar menos de los anteriores y aplicar iniciativas más positivas que permitir construir sobre el derribo de nuestro Patrimonio. Por ejemplo. O colaborar con la universidad andaluza para potenciar la investigación, para aprovechar la inmensa capacidad creativa de Andalucía, aprovechar el caudal humano demostrado por el sector sanitario y llevar la sanidad andaluza a referente mundial. Y crear empleo parejo.
Sería un acto criminal obligar a esos MIR, recién salidos de la Universidad, endurecidos, curtidos, desfogados en la lucha contra un virus desconocido, a buscar trabajo en otros lugares más eficientes y comprometidos con la salud y dejar que se pierda aquí toda la experiencia adquirida. Son necesarios en nuestros centros sanitarios, laboratorios universitarios y hospitalarios. Pueden aprovechar la oportunidad y alcanzar una importante mejoría de la sanidad y la economía andaluza, o seguir indiferentes y sin iniciativa. Pueden crear empleo de alta cualificación y mejorar el indirecto; colocar Andalucía en el mundo, alcanzar acuerdos comerciales para exportar tecnología en forma de elementos y métodos con que luchar por la salud humana y contra cualquier sorpresa futura. Pero su comportamiento no labora. Aparte el reconocido boicot a la ciudad de Sevilla, al equipo de Juanma le falta comprender que mejorar la vida y la salud favorecería su color político, pero el abandono lo desprestigia. Aún no se ha molestado en estudiar la necesidad de reabrir el Hospital Vigil de Quiñones, ni de prever -al menos- la posibilidad de instalar un hospital de campaña, pese a la subida de contagios en Sevilla. Perjudicar a una ciudad les hace llegar demasiado lejos.
Se nota en la falta de un proyecto económico para Andalucía. Inútil constatar que la caída del turismo perjudica a nuestra Comunidad, si mantienen su indiferencia, salvo en el apoyo a lo especulativo. Andalucía ha demostrado su capacidad de trabajo, de respuesta, de inventiva, de creatividad. Su iniciativa. Pero la iniciativa precisa apoyo. La industria, el sector permanente y creador de valor añadido, de la que los gobiernos españoles han privado a Andalucía, también es el único capaz de acabar con el paro y sacarnos de la emergencia. No sobra turismo; ni construcción, en tanto se acerque a las necesidades reales. Pero la economía depende de la producción aunque los enriquecidos “truts” y la banca cambien al sedentarismo industrial para, simplemente dominar, mediante la posesión de todo el capital dinerario existente en el mundo.