La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades apoya tres investigaciones que está desarrollando, en la actualidad, el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) relacionadas con el coronavirus, a través de su convocatoria de ayudas de I+D+i dotada con tres millones de euros y dirigida a fomentar avances científicos contra la pandemia. El consejero Rogelio Velasco ha visitado las instalaciones de este centro de investigación para conocer con detalle estos tres proyectos que están en marcha y que estudian la respuesta inmunológica al virus, el valor que el trastorno del olfato tiene en el diagnóstico de la COVID-19 y la mejora de la gestión hospitalaria de los recursos humanos y materiales de urgencia para atender a los enfermos afectados por esta enfermedad.
En su intervención, Velasco ha valorado el trabajo tanto de los investigadores del IBIS implicados en estos proyectos como del resto de entidades públicas de I+D que están desarrollando líneas de investigación para luchar contra la crisis sanitaria. “Son numerosos los grupos de investigación de nuestras universidades y centros de investigación que han utilizado sus conocimientos para reorientar sus líneas de trabajo hacia el estudio de la enfermedad desde muy diversas perspectivas, con el fin de proteger la salud y la seguridad de los andaluces”, ha resaltado.
El titular de Transformación Económica ha destacado que “hoy más que nunca hay que ser conscientes de que la capacidad de avanzar de una sociedad se mide en términos de I+D+i”, de ahí que haya puesto de manifiesto el compromiso del Ejecutivo autonómico con la investigación que se realiza en la comunidad.
De los tres proyectos del IBIS, el primero de ellos, dirigido por Ezequiel Ruiz-Mateos Carmona, se centra en caracterizar una respuesta inmunitaria adecuada al virus con el objeto de diseñar tratamientos y mejorar la actividad vacunal en el caso de que sea necesario en poblaciones más vulnerables. Para ello, se analizan las diferentes formas de responder a la infección que han mostrado las personas afectadas, desde quienes solo han padecido síntomas leves hasta los que han tenido un pronóstico de muerte.
El segundo proyecto, que tiene como investigador principal a Serafín Sánchez Gómez, investiga el valor que el trastorno del olfato tiene en el diagnóstico de la COVID, sobre todo si se tiene en cuenta que los pacientes poco sintomáticos o asintomáticos han demostrado ser un factor importante en la contención de la pandemia. Encontrar un conjunto de síntomas o signos con alto poder predictivo que ayude a detectar la infección va a resultar de gran utilidad, dadas las dificultades del análisis masivo a nivel poblacional.
La tercera línea de investigación, liderada por José Manuel Molina Pariente, busca mejorar la gestión hospitalaria de los recursos humanos y materiales de urgencia mediante un sistema que garantice la seguridad en la atención tanto a los pacientes COVID, como al resto de enfermos convencionales. Esta actuación permitirá además adelantarse a las distintas situaciones de demanda que puedan producirse.
46 proyectos de I+D+i
Estos tres trabajos se incluyen en los 46 proyectos de I+D+i sobre el coronavirus subvencionados por la Consejería de Transformación Económica. Las actuaciones elegidas desarrollan líneas de investigación en ocho áreas de interés, concentrando el impacto socioeconómico de la COVID-19 el mayor número de iniciativas, con once. El estudio de nuevos materiales y sistemas de detección precoz en la población asintomática se aborda en siete investigaciones, las nuevas terapias de rápida implantación también se analizan en siete y los estudios genómicos y epidemiológicos de la infección y de los mecanismos de transmisión, en otros siete.
Asimismo, seis proyectos investigan la respuesta inmune, patología y severidad de la infección, cuatro se centran en técnicas de inteligencia artificial aplicadas al análisis y control de la enfermedad, tres dan cobertura a la caracterización celular y molecular del virus y de su ciclo vital y uno a las actuaciones en protocolo y sistemas de organización en gestión logística de emergencias.
El consejero de Transformación Económica ha subrayado que “en las 46 iniciativas apoyadas destaca una importante participación empresarial, una colaboración que se lleva a cabo de forma asociada a la entidad pública de I+D destinataria de la ayuda”. “Esta implicación empresarial favorecerá la rápida inserción en el mercado de los resultados obtenidos”, ha apostillado.
Del conjunto de iniciativas incentivadas, 31 tienen como responsables a las universidades, mientras que las 15 restantes están impulsadas por fundaciones y centros públicos de investigación.
Apoyo de 238 millones
La Consejería de Transformación Económica ha puesto a disposición de universidades y entidades públicas y privadas de investigación 238 millones en ayudas entre 2019 y 2020 en Andalucía, entre las que se incluye estos incentivos de tres millones para luchar contra la COVID.
Esos recursos se han desplegado a través de dos vías de actuación. Por un lado, la resolución en menos de un año de las convocatorias por importe de 84,5 millones que se encontraban bloqueadas, y, por otro, el lanzamiento de nuevos programas de I+D+i, que ya están cerradas o en proceso y que cuentan con una dotación de 153,5 millones. Están dirigidos principalmente a universidades y centros de investigación de carácter público.
Para el próximo ejercicio 2021, Rogelio Velasco ha asegurado que la Junta continuará “apoyando la inversión pública y lanzando nuevas líneas de incentivos”, para lo que se ha previsto un presupuesto cercano a los 130 millones de euros, permitiendo así “reforzar la inversión andaluza en I+D”, ha apostillado. En ese contexto, ha recordado que este esfuerzo iniciado desde el comienzo de la legislatura se ha materializado en 2019 con un incremento del 4%, lo que se traduce en 1.538,4 millones de euros. Esa cuantía coloca a Andalucía como la tercera región a nivel nacional solo por detrás de Madrid y Cataluña.
