Los cuatro últimos partidos del Mundial de Qatar 2022, las dos semifinales, el choque por el tercer puesto y la gran final, se disputarán con un nuevo balón, denominado en árabe Al Hilm, que significa 'El sueño'.
Al Hilm toma el relevo de Al Rihla (El viaje), que se ha usado en los sesenta primeros encuentros de la primera cita mundialista en un país de Oriente Medio.
Con un diseño gráfico diferente, Al Hilm también dispone de la tecnología vinculada a la detección del fuera de juego que permite adoptar las decisiones al respecto de forma más rápida y certera.
La nueva tecnología combina la inteligencia artificial con los datos que proporciona la unidad de medición inercial (IMU, por sus siglas en inglés) situada en el centro del balón. Al vincularse al sistema semiautomatizado para la detección del fuera de juego, permite comprobar el momento exacto en el que se juega el balón en situaciones ajustadas de posición antirreglamentaria.
"Con el desarrollo de la tecnología vinculada del balón, Adidas ha hecho posible que el equipo arbitral de vídeo disponga de un nuevo nivel de información muy importante. Los datos que proporciona la pelota abren la puerta a una nueva forma de comprender y narrar las jugadas excepcionales de este Mundial", explicó Johannes Holzmüller, director de la Subdivisión de Innovación Tecnológica del Fútbol de la FIFA.
Según la marca alemana, el diseño está estudiado para respetar el medio ambiente. De hecho, es el primer balón de las semifinales y la final del Mundial fabricado exclusivamente con tintas y pegamentos de base acuosa.
El fondo dorado y los sutiles motivos triangulares se inspiran en los desiertos que rodean la ciudad de Doha, el color del trofeo de la Copa Mundial de la FIFA y el estampado de la bandera de Catar.