La temporada toca a su fin y las espadas en lo referente a las dos plazas ligueras restantes que aún quedan por dirimir para disputar la próximo campaña la Liga de Campeones, están en todo lo alto.
Y en estas, el Sevilla no ha dicho todavía su última palabra, pues las opciones matemáticas para que los rojiblancos puedan alcanzar la cuarta plaza que daría derecho a jugar la previa de Champions, andan más vivas que nunca.
Para ello, los nervionenses deben ganar este sábado en La Rosaleda frente a un Málaga que aspira a obtener posiciones de Europa League, cuyo puesto para ello, lo ostenta en este momentos el Athletic Club de Bilbao.
Sin embargo, el cuadro de Emery no depende de sí mismo para conseguir el objetivo ya citado, pues además de lo anteriormente expuesto, además se necesita que el Valencia pierda su encuentro contra el Almería en tierra andaluzas; un equipo que a día de hoy lucha por no descender a la categoría de plata del fútbol español.
Los números entre sevillistas y malacitanos se calcan en victorias, empates y derrotas desde que el club de la Costa del Sol adquiriese la nomenclatura actual. Siete triunfos y dos empates para cada escuadra conforman el balance.
En la retina sevillista, todavía está instalada aquella derrota en 2005 en el Pizjuán ante el Málaga que le impidió a los de Nervión ser cuartos.