En declaraciones a la prensa en el Despacho Oval tras la reunión, que se prolongó casi una hora sobre el programa previsto, Obama afirmó que “hemos hablado de comenzar de nuevo negociaciones serias entre Israel y los palestinos” e indicó que a las dos partes les conviene “una solución de dos Estados”.
Obama siempre ha respaldado la creación de un Estado palestino pero en este caso lo afirmaba en público delante de Netanyahu, quien hasta ahora ha rechazado apoyar la solución de dos Estados.
En este caso, el primer ministro tampoco llegó a este extremo. Sí indicó que puede ver un futuro en el que israelíes y palestinos “vivan en paz los unos junto a los otros” y expresó su voluntad de retomar de inmediato las negociaciones, rotas tras la entrada de las Fuerzas Armadas israelíes en Gaza el año pasado.
Pero ese reinicio no será incondicional, según puntualizó. Para ello los palestinos, aseguró Netanyahu, deberán admitir el derecho a existir de Israel.
Obama indicó que las dos partes deben cumplir las obligaciones adquiridas a lo largo del proceso de paz.
Si los palestinos dan mejores garantías para la seguridad de Israel, a su vez este país debe poner fin a la construcción de asentamientos en Cisjordania.
“He sugerido al primer ministro que tiene una oportunidad histórica para lograr movimientos serios en este asunto durante su mandato”, dijo.
Además, Netanyahu y Obama dedicaron buena parte de sus conversaciones al programa nuclear iraní, que el primer ministro israelí definió como “la cuestión más apremiante” para su país.