Huelva y medio ambiente son dos partes de un binomio indisoluble. Los ciudadanos están cada vez más concienciados sobre el impacto en la salud del entorno en el que vivimos, y de ahí que el debate medioambiental cada vez cobre más fuerza. Sin embargo, sólo a través del conocimiento científico se puede arrojar luz sobre este tema.
Ese es precisamente el objetivo de las jornadas ‘Salud, fosfoyesos y contaminación’, que durante este jueves y viernes se celebrarán en el salón de grados de la Facultad de Ciencias Experimentales, en el Campus de El Carmen de la Universidad de Huelva.
En estas jornadas, organizadas por la plataforma Recupera tu Ría en colaboración con la Onubense, distintos investigadores divulgarán sus contribuciones científicas desarrolladas durante los últimos años a favor del conocimiento del medio ambiente y la epidemiología en Huelva. Asimismo, se realizará una propuesta/decálogo a tener en cuenta como retos medioambientales y epidemiológicos de Huelva en el siglo XXI.
El catedrático Jesús Damián de la Rosa es uno de los ponentes, que profundizará en las ‘Tendencias sobre contaminación atmosférica en Andalucía y Huelva’. Durante la presentación de las jornadas, este miércoles, adelantó un dato más que significativo sobre la calidad del aire en la capital onubense: “Hay una mejoría bastante positiva en cuanto a la exposición al arsénico, pues se ha producido un descenso de los niveles en 2014”.
En esta línea, especificó que se ha constatado una reducción del 50%. Aunque será durante su ponencia cuando aclare por qué ha ocurrido y cómo, adelantó que el motivo podría ser que “hubo una modificación del proceso industrial y una parada importante en una fábrica en 2013 -aunque no la nombró, se refiere a Atlantic Copper, que realizó una parada de septiembre a noviembre de ese año para hacer mejoras en la planta-, y parece ser que esa inversión ha sido fructífera”. De hecho, también ha constatado un descenso en el número de días de impacto de Dióxido de Azufre (SO2).
Aire y fosfoyesos
De otro lado, De la Rosa también adelantó que a su grupo de investigación le han subvencionado un proyecto para estudiar el efecto de las balsas de fosfoyesos en el aire. Dotado con 115.000 euros y con tres años de duración, ya llevan un año trabajando en este estudio para analizar “si los lixiviados, los ácidos y su evaporación pudieran tener o no incidencia en el aire de Huelva”.
Dos temas muy interesantes que se abordarán durante las jornadas, pero no los únicos, pues también se debatirá, de la mano de investigadores de primer nivel, temas como los efectos de la actividad minera e industrial en la calidad de las aguas y los suelos de la provincia, la neurotoxicidad por exposición de metales pesados en la población infantil o la evaluación del potencial de contaminación de las balsas de fosfoyesos sobre el Estuario de Huelva, entre otros temas.
En definitiva, indicó Gonzalo Prieto, portavoz de la plataforma, se trata de abordar “temas que están presentes en la sociedad”, de ahí que consideren que es el “momento oportuno” para celebrar estas jornadas.
