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Jerez

El ‘zoquito’ ya es la madre de las monedas sociales del país

Jerez fue una de las primeras ciudades en iniciar esta filosofía de vida en 2007. Con trueques directos e intercambios de servicios esta comunidad tiene ya 180 miembros

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  • Los denominados mercazoquitos

Tarjeta gráfica ATI PCI-Expressaa;Reloj-despertador con los números grandes; repisa de madera a estrenar; mochila, bolsos bandolero y bolso viajes...La pregunta obligada en una sociedad capitalista como la que vivimos sería ¿cuánto  cuesta?Sin embargo, en  la red  de moneda local zoquito hay que ir más allá y cambiar el chip. Ciertamente, uno de sus miembros puede tener la tarjeta gráfica que se demanda , y a cambio el otro puede proporcionarle esas clases de inglés que tanto necesita para una entrevista de trabajo. Son parte de las claves para entender cómo desde el 2007 funciona en Jerez y parte de la provincia esta  moneda complementaria al euro y de las primeras de estas características que empezó a funcionar en España, si bien ahora con la crisis este tipo de redes ha proliferado de tal forma que ya son alrededor de 5.000 las personas que compran productos o servicios en alguna de las 30 monedas sociales existentes. ¿A qué se debe el nombre? Fue una decisión de los miembros de asociación de consumidores de productos ecológicos El Zoco, en concreto de una joven de origen asiático que tomó la iniciativa, si bien ahora este colectivo  tiene actividad propia.
Aunque se hable de una moneda, su formato físico no es tal sino ya que se emplea como un instrumento de intercambio sin ánimo de lucro que se basa en la confianza,  de manera que un grupo de personas y empresas ofrece o demanda bienes y servicios, tanto de producción artesanal, casera o profesional. Eso sí, en esta comunidad, que en el caso de Jerez cuenta con 180 miembros de todas las edades, cada uno tiene cartilla o libreta de zoquitos donde va dando cuenta de los intercambios de los que una vez realizados da cuenta en cada una de ellas anotando los respetivos saldos de cada uno.
Natividad Sanz es una de las cinco coordinadoras de una red que aunque sin sede física tiene reuniones con cierta periodicidad y está más viva que nunca. Como explica, en este sistema sí se puede estar en números rojos, pero la sensación no tiene nada que ver con la presión que le supone a muchos jerezanos que el banco les esté pisando los talones. “Simplemente la persona que esté así sabe que tiene que hacer trabajos y ofrecer servicios para recuperar su saldo. Es la imaginación al poder, hay gente con muchas habilidades y estamos hablando de una filosofía autosuficiente de una red basada en la confianza”.  En ningún caso, en esta de red se han montado su película’ ni mucho menos. “Sabemos que es una moneda local y complementaria con la que no se puede pagar todo, aunque cada vez se dé más. Si necesitas algo lo pides a la red, vives más despacio pero se pide de todo y se ofrece de todo, nosotros somos protagonistas de la historia, conscientes de que el dinero no es malo sino lo que se hace con él”, señala.

mejorar la calidad de vida
Gracias a esta forma de vida, uno de los miembros puede hacer pan para otro compañero de la red mientras él le da verduras, ya que no sólo utilizan el zoquito sino que también funcionan con trueque directo y los mercazoquitos que se organizan cada cierto tiempo se convierten en una oportunidad para conseguir ese servicio o ese producto tan necesario, que se puede adquirir con euros, zoquitos o trueques. De ninguna manera cierran las puertas al euro, aunque cada vez sean más los talleres que realizan en los que intercambian experiencias enfocadas a la filosofía de la autosuficiencia. De hecho, en ellos han aprendido a hacer pan casero, masajes, aprender reiki, cocina italiana, vegana, flamenco..
Además de la confianza, otra de las premisas es que la red no crezca demasiado, ya que de otra manera sería imposible que un sistema de estas características funcionase.  Lo más importante:  mejorar la calidad de vida y vivir en una sociedad que no esté condicionada por el dinero, dando valor a los recursos a los que el sistema actual da la espalda.

Casi 20 negocios de Jerez trabajan ya con la red

El bar Cuatro Gatos, en la calle Santa Rosa y actualmente en obras, ofrece todos los días de martes a domingo su primera consumición en zoquitos y fue uno de los primeros locales en Jerez en animarse a colaborar con esta red. De hecho, los zoquitos que gana con estas consumiciones los invierte en realizar arreglos en el local. Peluquearte, que ofrece servicios de peluquería, quiromasaje y estética a domicilio, permite el pago en zoquitos de entre el 10 y el 70% de sus servicios en función del servicio que se solicite; el despacho de abogados de Luana Ventre, ofrece consultas y asistencia legal, derecho civil e internacional a 30 euros y 20 zoquitos, así como otros servicios un 20% en zoquitos...el listado de empresas colaboradoras con esta red desde que empezó a funcionar en 2007 roza la veintena e ilustra a la perfección como cada vez son más los particulares y colectivos que dan cabida en su forma de vida a esta moneda social. Sólo basta con ponerse en contacto con ellos (www.zoquito.org) y acordar en qué tipo de servicios se está interesado. De esta manera, la red está viva constantemente y abierta a la entrada de cualquier colectivo que apueste por usar esta moneda complementaria.

2013, el ‘boom’ de las monedas sociales en la provincia

Ahora son 180miembros de Jerez y de toda la provincia, pero a medio plazo es irremediable que la red de moneda local zoquito quede ligada a esta ciudad, lo que, de otra manera, es lo ideal, puesto que no tiene sentido intercambiar servicios o habilidades con demasiada tierra de por medio en un sistema que está basado en la confianza. En cualquier caso, de estar prácticamente sola en la provincia, el Zoquito se ha rodeado en cuestión de un año de otras monedas complementarias “vecinas” en lo que en la red califican ya de todo un “boom”. En Valdelagrana desde hace muy poco está El Salero, en Arcos, Arquitos, en Rota el Camaleón, mientras que Chipiona y Sanlúcar también están gestionando una red de monedas sociales. Un movimiento que en la red de Jerez achacan al “cambio de conciencia” y a la “reflexión” a la que ha dado lugar la delicada coyuntura económica que arrastra el país desde 2008.

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