Matas, para quien el fiscal reclama una fianza civil de 1,6 millones de euros por los delitos de prevaricación, fraude y malversación, asegura que volvería a encargar este proyecto porque fue una idea “acertada” y rechaza que tuviera un fin electoralista, ya que de ser así “se podría haber planificado de una forma más inteligente”.
El exministro de Medio Ambiente con José María Aznar defiende la legalidad de la contratación de Calatrava, también imputado en la causa, y opina que un Govern balear podrá “hoy o dentro de diez años” ejecutar este proyecto.