Hoy ha continuado el debate abierto por el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), al pedir que se adopten "medidas muy valientes" para pagar los servicios públicos y proponer que los ciudadanos asuman el coste de la sanidad y la educación.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha defendido el copago o la colaboración público-privada como fórmulas a estudiar para financiar la sanidad, porque el dinero "no es infinito" y cuanto antes se analicen "muchísimo mejor".
Rosell ha argumentado que las personas cada vez viven y enferman más, por lo que será necesario introducir una serie de "penalidades" para que haya un uso más eficiente del dinero destinado a sanidad, que "no es infinito".
Por su parte, Valcárcel ha asegurado que "bajo ningún concepto será aceptado en la comunidad autónoma el copago", aunque ha abogado por fórmulas para garantizar los servicios básicos, como la educación o la sanidad, "similares al céntimo sanitario".
El presidente de Murcia ha señalado que "nunca" ha hablado de copago, sino de la necesidad urgente de "un pacto entre formaciones políticas nacionales para garantizar el sistema de financiación de estos servicios básicos".
Tras la reflexión de Valcárcel, el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado en contra del copago, aunque ha reconocido que nadie duda de que la sanidad tiene dificultades.
Fernández Vara ha estimado que "hay margen para hacer cosas sin necesidad de que exista el copago" y ha propuesto implicar a las compañías aseguradoras en la financiación de la asistencia de un herido en accidente de tráfico o potenciar la educación en salud.
Dos compañeros de filas de Valcárcel, los jefes de los Ejecutivos de Madrid, Esperanza Aguirre, y de La Rioja, Pedro Sanz, han garantizado que no habrá copago en sus respectivas comunidades autónomas.
Aguirre se ha comprometido a que mientras esté al frente del Ejecutivo regional la sanidad madrileña seguirá siendo "universal, gratuita y de calidad", si bien se ha mostrado a favor de que se adopten "medidas disuasorias" que eviten, por ejemplo, los abusos en la compra de medicamentos.
En términos similares se ha expresado Pedro Sanz al subrayar que mientras él tenga responsabilidad de gobernar esta Comunidad y de gestionar su sanidad, no implantará el copago ni en este ni en ningún otro servicio público.
Las palabras de Valcárcel, según el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, reflejan las "intenciones ocultas" de los populares y demuestran que el copago sanitario es "el objetivo del PP".
Sin embargo, la portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que el copago "no está en el programa ni en la agenda" de su partido y ha resaltado que solo el Gobierno ha llegado a plantearlo como una opción para afrontar el gasto sanitario.
El grupo socialista en la Cámara Baja ha pedido que sea el líder del PP, Mariano Rajoy, quien aclare si el principal partido de la oposición planea o no implantar el copago sanitario.